•𝐒𝐀𝐋𝐕𝐀𝐌𝐄 ⇢ Keenry

Capitulo 3

— ¿Sabes algo?— Pregunta rompiendo el comodo silencio de ambos, ella lo mira curiosa, mientras que el solo suelta una pequeña risa nerviosa. Nunca se lo diría en voz alta pero a ella le gusta su risa — Soy realmente malo inventando canciones, quiero ser cantante cuando sea grande pero realmente sería un pésimo compositor

Ella sabe que es lo que trataba hacer y  lo agradecía mucho, pero realmente no quiere que todo en su vida se trate sobre ella, no es tan débil. Puede con todo, hasta ese momento a demostrado que así es

— La canción no estuvo tan mal —  Miente, la verdad nada rimaba y no tenía sentido alguno, pero su voz era hermosa y le brindaba cierta tranquilidad, además que agradecía el hecho que al menos intentó levantarle el ánimo con aquella mala canción— Entonces... ¿Trataremos vivir felices como niños?

El hizo una mueca rara

— Dime una razon para vivir o ser feliz siquiera —  Pregunto sin borrar esa expresión divertida en su rostro

Ella prácticamente chillo — ¡YOOO!

Él rio divertido — Dije una cosa, no mi universo entero — Aquellas palabras provocaron que se sonrojara un poco, amaba lo cursi que era y la idea que tenía sobre ella siendo todo su mundo — Bueno, eres la mitad de mi universo Adelye, la otra mitad esta entre Dylan y Chloé

Ella no puede evitar reir

Y asi casualmente algo triste se convirtió en algo lindo. Lo cierto es que no tenia ni la menor idea de que pasaría después de aquel día, ese chico es ya sabia cada uno de sus secretos y el de su mi família. Si algo pasaba el día siguiente, en el mes o año siguiente no me importaba en aquel momento. Trataria de vivir su presente como lo que era, una niña de 11 años por el simple hecho que sabía, que al menos alguien la efendería, no importa lo muy pequeña que sea la defensa, sabia que él la defendería porque la amaba más que nada

— Tu también eres la mitad de mí universo— Dice regalándole una sonrisa sincera y llena de cariño. 

Después de todo el era su mejor amigo...

Su luz en la oscuridad...

Tory suelta un suspiro, eran las tres de las madrugada y no hacía más que hundirse en recuerdos de la infancia que solo desea más que nada olvidar. Se removía en la cama, tratando de pensar en otra cosa, tratando de frenar sus pensamientos. Siente miedo ante ellos y es un miedo inexplicable, es algo que simplemente no puede describir con palabras exactamente, es tan complejo, que no sabe cómo dejar de sentirlo una vez que está ahí, simplemente corren muchas inseguridades en su mente, y todas las posibilidades que jamás imagino vivir hoy en día las vive en carne y hueso.

Tory se convence en que todo su remolino de pensamientos que abrieron sus viejas heridas se debía a las consecuencia de todo lo ocurrido durante esas últimas dos semanas y se maldice por todo.

Sabe que no hay otra culpable más que ella

Se levantó de su cama, caminando lentamente hacia su cómoda. Tory odiaba cuando se permitía ser Adelye,  ella era bastante vulnerable, era como una niña pequeña quien nesecitaba protección, era tan ingenua e inocente al creer en el mundo cuando esté no hace más que pisotearlos. Tory estaba segura que Adelye jamás hubiera provocado esa pelea, ella no podría hacerlo, Tory sabe que ella hubiera dejado a Miguel para que sea feliz con Sam sin importarle lo mucho que le dolería y sufriría por ello. Tory odiaba tanto él hecho que ella aún siga ahí, oculta entre tanta rudeza y frialdad, que no era más que una mera pantalla.

— Para Adelye, con todo mi corazón y mi gran ingenio. Josh — Leyo en voz baja apenas sacó su caja de recuerdos.  leyendo el nombre del remitente, ese nombre no había sido dicho por ella en mucho tiempo. Apretó la mandíbula y se negó a silabar el recuerdo que llevaba dentro. Una vez él le dijo que la esperaría, sin importar el tiempo que tomara; sin embargo, la imprevisibilidad de la vida no fue algo fácil de manejar. Y al final del día, tomó una decisión, lo que le llevó a tambien tomar la suya.