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Caminando por los pasillos del hospital, Tsunade visitaba el lugar que había dirigido ppr varios años antes de cederle el cargo a Shizune, sabía que podía confiar en ella, se lo había demostrado, quizás no era la mejor médico del mundo como ella lo fue en su tiempo, pero si era la mujer más responsable y dedicada que conocia, el hospital general de la aldea estaba en buenas manos bajo su supervisión.

Había venido aquí para visitar a Shizune ya que el día de hoy Anya no había ido a su casa, su padre y ella habían salido de campamento y no regresarían hasta mañana.

Ese pequeño angelito.

No pudo evitar sonreír con cariño al recordar a la energica niña, sin duda había heredado eso de su padre, era tan ruidosa y enérgica como Naruto, pero de una forma linda y tierna, Anya era el rayito de sol que iluminaba la aldea, todos la apreciaban, era imposible odiarla o detestarla.

La princesa de Konoha, sin duda se había ganado ese honorífico gracias a los habitantes de la aldea, siendo nieta del cuarto hokage y la princesa de Uzu, nieta política de la anterior sanin de las babosas y del anterior sanin de los sapos y por ende bisnieta y sobrina bisneta del primer y segundo hokage, Mito Uzumaki tampoco se quedaba atrás siendo la bisabuela de la niña.

Su padre; el séptimo hokage de la aldea y héroe de guerra, sin duda un linaje poderoso y de leyendas.

Tsunade sonrió.

Anya era el motor para la vida de Naruto, por lo menos Sakura hizo algo bueno por una vez en su vida.

Así es.

No esperabas que Tsunade siguiera apoyándola después de haber abandonado a su hija como una perra ¿O si?

En un principio no quiso meterse en su vida amorosa privada, si ella quería al Uchiha, ese era su problema. Pero, cuando comenzó a salir con Naruto creyó que por fin había superado ese tóxico fanatismo.

Solo para terminar descepcionando a su maestra a un nivel descomunal, frente a Tsunade todos los logros que había obtenido se vieron opacados por su acto de insensibilidad.

Había, no solo abandonado y destrozado al chico que ella veía como su hijo, también había abandonado a un pequeño angelito, una vida inocente.

Solo para ir detrás de un hombre.

_que se pudra en vida_ fueron, eran, y lo más seguro es que seguirán siendo los pensamientos de Tsunade sobre la chica Haruno.

Había cumplido sus espectativas a nivel profesional, pero en cuanto a lo personal (lo más importante) había descepcionando por completo a su maestra.

Se preguntaba que hubiera hecho Kushina en estos casos.

Lo más seguro es que la habría sometido con sus cadenas antes de quemarla con el chakra de Kyubi hasta que estuviera satisfecha.

La aldea no lo sabía, eso se había mantenido en secreto, Sakura y Naruto no habían estado en la aldea en el transcurso de su embarazo, pero con el tiempo se hacía cada vez más evidente quien era la madre biológica de Anya, las sospechas y los chismes ya se hacían sonar, los más intensos y conspiranoicos habían creado hipótesis tan jodidamente presisas, poco a poco comenzaban a ver a Sakura con sospecha.

Tsunade y Naruto no hicieron nada por detenerlo hasta que comenzo a salir en noticias de la TV. Fue donde Naruto marco el alto, no aclaro nada pero ordenó que no fuera transmitido por miedo a que Anya viera eso.

_Lady Tsunade_ Shizune saludo a su maestra mientras se dirigía hacia su oficina con dos vasos de café.

_hola chica_ Tsunade saludo y mostró el bento que traía en sus manos, habia venido a comer con Shizune como de costumbre.

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⏰ Última actualización: Dec 06, 2022 ⏰

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