Nautica - El Comienzo (demo)

Aguas muertas

La nave se encontraba en un rincón entre ese laberinto de cuevas tan estrechas y anchas.

En uno de esos trechos se encontraba un hombre corpulento con la típica indumentaria de la comunidad de casería; un equipo de buceo como podrían decir los litosferos. Pero para la comunidad es mas que eso.

El hombre alumbraba con su linterna hacia dentro de la entrada de lo que parecía ser una nueva ruta.

Pero su acompañante se percató de algo.

— Maestro Derlock, la batería de mi linterna esta por agotarse.— Dijo el joven a través del casco.

— Eso veo —la luz comenzaba a parpadear—. Mejor utilizaremos el pli. En poco es probable que estemos en terreno llano y lo utilizaremos. No te preocupes Jeff. Te guiarás por la mia de momento.

Continuaron el nado. Y al poco tiempo llegaron a un amplio espacio llano.

—Actívalo Jeff.

Jefferson saca de un compartimento en mochila que llevaba, un aparato mas parecida a un botecillo de laboratorio quimico, cabía en una mano así que deslizó con su dedo pulgar una palanquita.

Un gas azul sale de el aparato, envuelve el ambiente y lo ilumina en segundos.

—¿maestro, llegará el gas lo suficiente hasta donde queramos ir?

—No tendremos que preocuparnos por la luz chico. Vamos en búsqueda de esa dorada. Ahora... hay que elegir el plan de captura.

—¿Cual es la mejor opción de acuerdo al terreno Jeff? Veamos si tu mente aun sigue de vacaciones. Ja ja ja.

—Pues me parece que seria redes entrelazadas y aturdidora.

—No. Olvidas algo.

—¿Que?

—Su tamaño. Hay que conocer su tamaño antes de planear la captura. No es lo mismo capturar a un Happtuon que a un Applus. No me mires con esa cara.— hace una sonrisa al chico que expresaba extrañeza.—Deberias de saber esos nombres también. Estas en nivel intermedio.

—Nunca me quedo con los nombres de todos los tipos de monstruos que hay.

—Peces Jeff, son peces— Continuaron nadando.

—Donde vivo los peces son pequeños y de colores muy lindos. No te hacen daño. ¿Y esa era una pregunta trampa verdad?

—¿Tu que crees?— le comentó vacilando al girar la cabeza su maestro que estaba delante.

Despues de ir buscando, encuentran a la dorada y esta al verlos se escapa de su vista rápidamente.

—Maestro! Lo acabo de ver!.

—A si? De que tamaño es?.

—De tamaño medio!

—Mediano, mejor que lo que esperábamos. Sacaremos un buen tajo de dinero.

—Está por esos agujeros.— señala.

—Perfecto. Este es el pla... Jeff, que haces?

—Me parece a ver visto algo. Voy a ver.— se acercó Jeff a una gran cueva con mucha arena acumulada y grumosa.

—Que... que es esto?

Dentro de aquella cueva asomaba entre la arena unas esferas del tamaño de una mano, había un montón de ellas.

—Esto... es... una fuente de navitas.—Dijo el maestro.

—¿navitas? ¿Quieres decir que es una fuente...¿energética?—Jeff estaba incrédulo.