Capitulo 1

2 0 0
                                    

ZELLIS PROTMAN

Observo a los lados solo veo un enorme pasillo sin salida la oscuridad me traga como si de un agujero negro se tratara el sudor empapando mi frente haciendo que mi cabello se pegara en ella junto con mi garganta seca mi respiración entre cortada por tanto correr sin sentido, siento que mis piernas están a nada de desvanecerse, agarro una buena boconada de aire intentado quitar el ardor que sentían mis pulmones por no darles un solo respiro. Comienzo a correr nuevamente con clara desesperación no hay rumbo solo oscuridad pero tengo que encontrar una salida oh eso pretendo.- Pum, Pum, Pum.- fuertes pisadas se escuchaban atrás mío el terror me invade no sé qué es lo que me sigue pero no tengo tiempo ni ganas de averiguarlo paro en seco e intento visualizar algo más pero no veo absolutamente nada ¿estaré corriendo en círculos? Giro un poco hacia mi derecha por mi sentido de orientación asumo es la derecha la que estoy viendo a lo lejos logro visualizar una luz muy débil, suelto el aire que tenía retenido de a pocos y comienzo a correr hacia la luz que cada vez que me acerco se intensifica, mis piernas ya no pueden más bajo un poco la velocidad con mis pulmones pidiendo a gritos que pare. Logro visualizar que ya estoy a una distancia bastante considerable, paro un momento e intento normalizar mi respiración.

Observo mis espaldas pero no veo nada supongo que logre perder lo que me está siguiendo, vuelvo mi vista hacia enfrente para empezar a caminar pero una fuerte respiración irregular estaba justo sobre mis hombros, mi pelo se movía cuando lo que tenía tras mío exhalaba, suspiro pesadamente pensando que esto es una simple jugada de mi mente, siento nuevamente la brisa que da la respiración de lo que esta tras mío, mi cuerpo se eriza desde la cabeza hasta la punta de los dedos de mis pies, comienzo a escuchar carcajadas a lo lejos pero era como si solo fueran dentro de mi cabeza, me llene de valentía haciendo que mis piernas comenzaran a moverse, corro sabiendo que mi vida pende de un hilo en este momento estoy a nada de llegar puedo ver la luz cada vez más intensa al acercarme. Vamos Marie tu puedes vamos extiendo mi mano queriendo que esta tocara la luz

- Un poco más.- salió de mi labios, con el cuerpo y la mente exhausta a centímetros de tocar la luz solo siento como dos fuertes garras atrapan mis tobillos haciendo que caiga al suelo con un sonido sordo lastimando mi barbilla a su paso - NO.- grite con fuerza aferrando mis uñas al suelo sintiendo que me partía cada pedazo de ellas y me incrustaba cada piedra que estaba en el camino, más carcajadas se escucharon de fondo y junto con esto las garras me arrastraban hacia la oscuridad, lastimando cada parte de mi cuerpo al ser tan bruscamente arrastrada. - NOO.- grite con desesperación al ver la luz alejarse cada vez más, lágrimas de impotencia salieron de las pequeñas cuencas que tenemos por ojos a su paso las cerré con fuerza deseando a ver podido llegar a la luz, deseando que todo esto sea un simple juego que nada sea real, pero se siente tan real, aferro más mis uñas a la tierra, me arden los dedos siento que me desvanezco y que la oscuridad me proclama como suya y que nunca me dejara libre, escucho murmullos alrededor pero solo con pensar en abrir mis ojos me causa pánico, los murmullos se vuelven cada vez más fuerte y empiezo a sentir que mi cuerpo es sacudido.

- Zel.- Ciento leves temblores en mi cuerpo.- MARIE.- Gritan precipitadamente en mi oído haciendo que abra mis ojos y de un fuerte brinco chocando mi frente con la dueña de la voz que literalmente estaba sobre mi cuerpo - Auch, Oye ten más cuidado.- Veo a mi mejor amiga sobando su frente que no tarda en ponerse colorada por el fuerte golpee que le acabo de propinar.

- Lo siento Lari.- toco su frente intentando sobar la zona afectada, me observa y luego sin previo aviso me abraza muy fuerte haciendo que mi cuerpo deje de temblar cosa que no me había percatado hasta que ella me abrazo.

-Zel tu sabes que siempre estaré aquí, Siempre contaras conmigo.- decía cada vez menos audible y de un momento a otro soltó en llanto por inercia mis brazos la rodearon acariciando su espalda sin poder reconfortarla con palabras, la verdad nunca fui tan buena para calmar a alguien.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 12, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Una Casi MediumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora