La marca de un Alfa es algo realmente importante.
Entre otras cosas, sirve para disminuir la intensidad del llamado de apareamiento de un Omega y, también, sirve para compartir la carga emocional al momento de dar a luz.
Es una muestra visible e innegable de la confianza y la unión de una pareja y, sobre todas las cosas, es un sensor emocional que el Alfa coloca en su Omega para sentir por él, y para saber cuándo corre peligro, o cuándo está asustado o se siente amenazado, para así poder protegerlo eficientemente siempre.
Pero, no todo es color de rosa, y es que, a fin de cuentas, una marca es una cadena.
Buena o mala, dulce o amarga, es una cadena que ata el destino y la vida de un Omega, al destino y la vida de un Alfa.
Si el Alfa sufre, si el Alfa muere, si el Alfa está roto... el Omega también, y viceversa.
Si el lazo creado por la marca se rompe, es el Omega, y no el Alfa, el que muere.
Muere en silencio, envuelto en una oscuridad que ciega su corazón y su alma e incluso sus ojos.
Cuando una marca es rota, el Omega afectado empieza a sentir frío. Su pecho empieza a doler al igual que su garganta, como si tuviera una terrible tos o un resfriado incurable. Ninguna manta y ningún fuego pueden calentarlo.
Es tal el frío que congela sus huesos que, muchos de los pocos Omegas que han tenido que pasar por tan horrenda situación, rocían su propio cuerpo con algún líquido inflamable y lo encienden.
Nunca gritan al morir, pues ya no hay voz en su garganta, ni hay llanto que emitir.
La marca de su Alfa significa todo para ellos, se apropia de todo lo que son al instalarse en su cuerpo; por lo tanto, al irse, también se lo lleva absolutamente todo.
La vida, la fuerza, la salud, la fertilidad y, sobre todo, la cordura.
Es mejor dejarlos morir.
Solo el peor de los Alfas, el más bajo, el más monstruoso e inhumano, expondría así la vida del Omega con el que ha compartido más que solo sus pensamientos y, justo ahora, Jeon Jungkook se lamenta el haberse atrevido siquiera a pensar en hacerlo.
En el pasado, le habían dicho que todos sabían la razón del por qué Taehyung había accionado el gatillo. Jungkook era un hijo ilegítimo, fruto de una aventura, el más descartable y sacrificable, en cambio, Taehyung era el único heredero vivo de los Kim, era un Omega Premium, fértil, hermoso y fuerte.
El niño que habían engendrado era una vergüenza para los Kim, a sus ojos era completamente indigno, pues Jungkook nunca heredaría nada de la prominente riqueza de los Jeon.
Por lo que, todos aseguraban que, antes de que el pequeño recién nacido tuviera tiempo de llorar, Taehyung había tomado el arma y había acabado con aquella deshonrosa prueba de un desliz inconsciente e inútil.
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𝐏𝐥𝐚𝐲𝐢𝐧𝐠 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐟𝐢𝐫𝐞 [𝐾𝑜𝑜𝑘𝑇𝑎𝑒] (Omegaverse) (Three-Shot)
FanfictionTaehyung lo ha tenido todo en esta vida, como Omega Premium e hijo único de una familia temida y respetada en el bajo mundo criminal, su estilo de vida ha sido un mar de ensueño. Su belleza y su reputación le han precedido en donde sea que se hayan...