𝐏𝐥𝐚𝐲𝐢𝐧𝐠 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐟𝐢𝐫𝐞 [𝐾𝑜𝑜𝑘𝑇𝑎𝑒] (Omegaverse) (Three-Shot)

Capítulo 1

Existía un poderoso e invencible Clan en el oscuro submundo criminal del país, su nombre era tan temido como respetado incluso entre las altas esferas políticas de la ley y el comercio.

El Clan Kim era recordado y reconocido como uno de los más implacables a la hora de ganar territorios y aliados utilizando todos los medios existentes sin importar la legalidad o decencia de estos.

Dijeron, muy acertadamente, que solo el propio Clan podría cavar una tumba para sí mismo. Y no se equivocaron. Sus integrantes habían caído en la ambición e, intentando tomar el liderazgo, se habían convertido en facciones rivales, hermanos contra hermanos que acabaron por quebrar toda grandeza del pasado.

Ahora, años después, con el nombre ya casi perdido y su territorio dividido entre sus aliados, poco quedaba de la gloria que alguna vez habían ostentado.

En ese panorama había nacido Taehyung, último descendiente vivo del Clan Kim.

Como hijo de una poderosa familia, su condición como Omega Premium fue altamente respetada y, desde su nacimiento, su padre, el señor Kim, veló diligentemente por él.

A su lado, y hasta ahora, Taehyung lo ha tenido todo en esta vida, dinero, poder y belleza, y su estilo de vida como heredero del Clan Kim y como Omega Premium, ha sido un mar de ensueño.

«Lo mejor para el hijo del señor Kim».

Decían siempre a su alrededor.

«Lo más caro, lo más fino, lo más dulce».

Ofrecían todos ante sus ojos.

«Inclínense ante el último descendiente vivo del Clan Kim».

Anunciaban, justo antes de hacer reverencias a su paso.

Su belleza y su delicioso aroma llamativo, mezcla de lavanda con una pizca de miel, le precedían en cualquier lugar en el que se atrevieran a pronunciar su nombre.

Taehyung sonreía suavemente, daba un leve asentimiento para corresponder las sentidas reverencias, caminaba lento rodeado de su escolta personal, lucía su elegante traje, su reloj con incrustaciones de diamantes, sus labios de sonrosados hechos de cereza y su piel pálida, inmaculada, celestial y sublime.

Los que osaban mirarle fijamente quedaban inmediatamente fascinados, casi paralizados. Soñaban con posar una sola caricia en su frágil mejilla, un solo beso en sus castos dedos, un solo pensamiento en su precioso cráneo esbelto.

Él estaba aquí, caminando como virginal deidad sobre la tierra y, al mismo tiempo, estaba allá fuera, en la noche oscura, solo dios sabía exactamente en dónde.

Sin embargo, aunque a muchos les interesara una relación tangible y perdurable con él, todos pensaban una sola cosa cuando lo veían, una que hacía que su padre lo vigilara 24/7, con más de diez Alfas entrenados para morir y matar en su nombre.

Y es que, todos sabían que, aquel que lograra colocar en el vientre de Taehyung un hijo Alfa de sangre pura, un Alfa Premium, sería aquel cuya familia y Clan se volverían, irremediable e inmediatamente, intocables. Convirtiéndose en parte de la cima económica del país entero.

Era mucha tentación, mucho peligro y mucho peso que cargar.

Pero a Taehyung, claro, eso no le interesa mucho.

Y es que él finge bien su papel.

Sube a la limusina con cierta elegancia imperial, da un vistazo al guardaespaldas de turno que se sentará con él, la puerta se cierra, el auto se pone en marcha seguido de un par de motocicletas y dos autos más.

Y entonces, sucede.

Sus ojos bellos se pierden en la llovizna débil.

Su sonrisa tenue desaparece.

Y su mente, dulce y melancólica, susurra entre las paredes de su alma.

«Nadie me ha amado como tú».

«Nadie».

«Nunca».

«Nadie es como tú».