𝐒𝐮𝐧𝐟𝐥𝐨𝐰𝐞𝐫 🌻 𝙾𝚖𝚎𝚐𝚊𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎 [Larry Stylinson]

🌻 𝚌𝚑𝚊𝚙𝚒𝚝𝚛𝚎 𝚟𝚒𝚗𝚐𝚝-𝚍𝚎𝚞𝚡 ࿐

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- Louis, Louis. - llama la alfa preocupada, sosteniendo al omega en sus brazos, sintiéndose desesperada por consolar a su amigo.

- Tay. - habla el castaño con un nudo en su garganta que no le permite hablar como quisiera hacerlo.

- Tranquilo, estoy aquí. - murmura Taylor, esperando que sus palabras sean de ayuda para el omega que está alterado y sensible.

- La odio tanto. - responde Louis con su llanto lo más bajo que le es posible para no verse tan vulnerable como se siente de verdad. - ¿Por qué hizo esto? - pregunta sin poder creerlo aún, en su mente todo era una mala pesadilla de la que no podía despertar, pero era real y demasiado humillante.

- Porqué está dolida y loca. - responde la alfa con un suspiro de resignación.

- Quiero golpearla, ella no puede hacerme esto. - gruñe el omega molesto separándose de golpe de Taylor.

- No, Louis. - dice su amiga deteniendolo. - No vale la pena, pueden suspenderte o expulsarte, no le des la satisfacción de afectarte más. - explica con la mayor seguridad posible para calmar al omega.

- ¿Y qué haré?, ¿Quedarme viendo todo eso y sentirme humillado sin hacer nada al respecto? - cuestiona el omega alterado.

- Debes tranquilizarte, yo puedo llevarte a casa. - opina Taylor realmente preocupado por su amigo, doliendole mucho verlo de esa manera, pero sabiendo que no puede permitir que el chico haga algo en contra de Lucy, ya que en ese estado tan alterado, ambos pueden salir demasiado lastimados y Louis aún más perjudicado que ella.

Louis respiró hondo, buscando calmarse, siendo consciente de que su amiga tenía razón, en ese estado podía cometer cualquier estupidez y no podía darle ese poder a Lucy de verlo tan afectado.

- Iré a casa. - se resignó finalmente, dándose la media vuelta sin querer ver más las fotos ni los mensajes.

- Te acompañaré. - dice Taylor decidida, detrás de él.

- No. - niega Louis de inmediato. - Yo quiero estar solo, de verdad. Lo necesito, por favor. - pide en voz baja mirando a los ojos a su amiga. - Estaré bien, Tay. - agrega para darle tranquilidad a la alfa.

- Prométeme que vas a llamarme o envíarme un mensaje cuando estés en casa. - pide Taylor angustiada, no muy convencida de dejar ir solo a su amigo, pero sabiendo que debe respetar sus decisiones.

- Te lo prometo. - asiente Louis con una sonrisa torcida en sus labios.

- Cualquier cosa, puedes decirme. - agrega la alfa antes de darle un abrazo al castaño, antes de que saliera de la escuela.

Taylor miró aún con preocupación cómo se alejaba su amigo, pensando que debía decirle a Harry para que fuera a casa del castaño lo antes posible, porque era obvio que por más que el omega dijera que quería estar solo, él necesitaba a su alfa.

Y cuando la alfa se dio la vuelta para ir a buscar al rizado, sus ojos azules cambiaron de una expresión de angustia a una ira pura, al encontrarse con Lucy saliendo de uno de los salones.

- ¿Qué tal? - pregunta la omega con una sonrisa enorme en su rostro de inocencia falsa.

- Tú. - gruñe Taylor acercándose a ella.

- ¿Te gusta el espectáculo, Swift? - cuestiona Lucy sin temblar ni un poco a pesar de ver la ira y enojo de la alfa.

- ¿Por qué le hiciste esto? - pregunta Taylor tratando de controlar sus impulsos, diciéndose así misma que puede manejar la situación, que mantuviera la calma, pero la mirada de burla y sonrisa fingida de Lucy solo empeoraba todo.