XX

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다 - 황현진

Meció y soplo deseando suerte que sabía que tenía, tiro con desdén los dados chasqueando la lengua.

Era maravillo, peligrosamente adictivo.
El casino era su segunda casa el lugar más sangrado para el después de una vagina.

Quisiera contar que la infancia del pequeño Hyujin fue trágica y que por eso el se dedicaba a asesinar personas pero en realidad tuvo una infancia normal y sana, alejando de los peligros del mundo el único inconveniente era el rifle de caza que tenía su padre quien a los 6 años le enseñó a usar.

Desde la primera bala hasta la última.
Se enamoro del olor a pólvora que dejaba esa vieja arma, práctico todos y cada unos de sus siguientes días.
El alcohol y malas compañías lo llevará a ese momento, donde pasaba días apostando lo que ya no tenía, bebiendo lo que ya no podía.

Sus padres eran campesinos, el tenía 3 hermanos mayores que pocas veces había visto, el era uno de esos prodigios en la escuela así que recibió una beca en Japón y esa fue su boleto dorado que supo aprovechar.

Al principio fue para pagar una casa decente y mandar dinero a su familia después para pagar sus deudas de juego hasta que el agua le llego a la barbilla y vivía en deuda con gente muy mala.

Al principio fue para pagar una casa decente y mandar dinero a su familia después para pagar sus deudas de juego hasta que el agua le llego a la barbilla y vivía en deuda con gente muy mala

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-Más duro - rogaba esa atractiva rubia quien se retorcía con cada insípido beso.

El ahora pelirojo no sentía ni cosquillas al coger con su novia en realidad estaba algo decepcionado de no haber notado antes lo poco estrecha que eran las vaginas mantenía su erección pensando en el adictivo trasero de Felix

-Realmente solo quiero dormir Yeji- Dijo Hyunjin intentando salirse del interior de la menor.

-¿Estas bromeando?- lucia visiblemente molesta, reteniendolo con sus largas piernas evitando que se retirara

-Estoy cansado-

-Me importa una mierda que estés cansado imbécil, me coges tu o busco quien lo haga- contesto tirando de su camisa buscando ese destello particular en Hyunjin cuando solo buscaba un incentivó para ser rudo.

-Hazlo a mi me importa menos- Salió completamente de Yeji dejándola confundida y un poco herida.

Tomó su ropa, su zapatos y su arma para disponer a irse azotando la puerta de entrada, El pelirojo se tiro cansado a la cama mirando al techo estaba duro y muy frustrado, algo preocupado por su nueva posible sexualidad.

Su imaginación se permitió volar al momento donde la espalda de Felix se arqueaba brillante de sudor recordando como se veía su miembro introduciéndose lentamente en la rosada entrada del peliazul su mano se deslizó a su pene tomándose con fuerza, recordó los gemidos desesperados rogándole por más pidiéndole que lo llenará por dentro, lo bien que se sentía su miembro al ser atrapado por los espasmos del menor inmerso en su orgasmo que el mismo provocó, subía y bajaba con ímpetu su mano tenía años que no se masturbaba solo desde hace tiempo no le costaba conseguir ayuda para eso, inmerso en las sensaciones, abrió su boca buscando aire estaba tan agitado recordó algo que el menor hizo y logró ponerlo casi a temblar, dirigió su mano libre hacia su pezón retorciéndose ante su propio toque, su imaginación se echo a volar ahora con las dulces mejillas de Jeongin siendo golpeadas con rudeza por su miembro quien lo observaba completamente ansioso rogándole que lo tomara en ese momento, sobre la encimera.

-Dios- Casi blasfemo ese Jadeo que salio deseoso y ansioso mientras movía su mano con desesperación
Vaya que la imagen de Jeongin y Felix besándose ilumino su mente llevándolo al éxtasis, esos dos enredándose en un deseoso beso tocando y recorriendo sin vergüenza sus cuerpos, rudos jadeos salieron sin descaro de los labios del pelirojo, sintió ese particular cosquilleo en su vientre bajo y como adolescente se vino en 10 minutos sin ningún tipo de ayuda sintió el líquido caliente sobre su pecho deseado que fuera el de Felix.

-Dios- Casi blasfemo ese Jadeo que salio deseoso y ansioso mientras movía su mano con desesperación Vaya que la imagen de Jeongin y Felix besándose ilumino su mente llevándolo al éxtasis, esos dos enredándose en un deseoso beso tocando y recorrien...

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La casa estaba silenciosa el único que permanecía en esta era Chan quien se paseaba nervioso por toda la sala.
Sabía que las cosas ya estaban jodidas desde hace un buen tiempo pero nunca midió lo estúpido que fue iniciar una guerra con los Nahonjin.

Ellos eran miles y ellos solo 8, obviamente los harían pedazos, aviso a Jeongin y Seungmin que no se pasarán por ahora en el CUBE quienes obedecieron sin chistar tomándolo como unas vacaciones, si ellos Se daban cuanta lo jodido que estaba todo entrarían en pánico.

Después del pequeño mensaje con el brazo cercenado había escuchado que ahora el tarado de su hermano había pensaba que había puesto en contra a la todo Japón, dejándolo como traidor, el teléfono sonó en un rincón camino nervioso hacia el esperando que fuera uno de los chicos, levantó el mango para ponérselo en la oreja.

-Hermanito- Sudo frío al escuchar esa sarcástica voz

- Yuta, ¿Qué quieres?- contestó con brusquedad

-Saber como esta mi hermanito sabes lo mucho que te adoro-

-Puedes dejarte de mierdas –

-Parece que alguien está molesto por que la mitad de tu pequeño equipo esta aquí, en Japón ¿haciendo que Chan?-

El rubio palideció sabía que tarde o temprano el se enteraría de que los chicos estaban, esperaba que más tarde que temprano.

-Espero que no planees hacer algo estúpido Channie-

-Te puedes ir a la mierda-

-Pronto la anciana de The oduum morirá y yo seré el rey de no más ni menos de la Yakusa hermanito y tu estarás muerto-

-Veremos quien muere primero- soltó Bang temblando del enojo dejando que esa vena en su frente estuviera apunto se estallar

-Veremos quien muere primero- soltó Bang temblando del enojo dejando que esa vena en su frente estuviera apunto se estallar

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찻잎 -Hojas de Té-    𝓜𝓲𝓷𝓼𝓾𝓷𝓰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora