Aquel día de otoño

Capitulo 2

AURA

Después de unos dias, habia conseguido una entrevista de trabajo. Mi mayor ilusión no era trabajar, tenía un sueño que quería cumplir, pero era algo bastante imposible, de momento necesitaba conseguirme la vida.

Llegué al bar donde tenía la entrevista y entré.

Cuando me fije en las mesas vi a la chica que me ayudo con el metro y me acerqué

-Hola- Dije sin pensar

Tardó un poco en responder, pero ella continuó

-Hola- Su tono de voz parecía un poco seco, creo que habia interrumpido su lectura

Un chico se me acercó y me dijo

-¿Vienes a la entrevista?

-Si- Una simple respuesta salió de mi boca

Me llamo la atención el gran parecido entre el y aquella chica, los mismos ojos color miel, el mismo palido tono de piel y un negro intenso en el pelo.

-Bienvenida, soy Jackson

-Gracias, yo soy Aura

Y allí empezó la entrevista.

Sorprendentemente me contrataron.
Era un bar no muy grande, y tenía como un escenario, ahora mismo había un chico pelirrojo cantando.

Era jueves, yo empezaba el trabajo el lunes, de mientras me senté en una mesa a tomar algo.

No habian mesas libres, decidí ir a pedirle a aquella chica si me podía sentar con ella

-¿Necesitas ayuda para encontrar el metro?- Me dijo antes de que pudiera hablar

-No, solo iba a pedirte si me podía sentar aquí. No hay mesas vacías

-¿Y porque no le preguntas a alguien de las otras mesas?

-No lo se, ¿Puedo o no?

-Adelante

Me senté y estuvimos unos minutos calladas, pero ella habló antes

-Esto es algo incómodo. Vamos a hablar aunque sea

Solo asentí, no sabía que decir

-¿Has conseguido el trabajo?

-Si, el lunes empiezo

-Entonces te veré bastante por aquí

-¿Vienes mucho por aquí?

-Si, el dueño es mi hermano

Lo que suponía, tienen demasiados parecidos

-¿Jackson?- Pregunté, aunque era bastante obvio

-Si, ese

-Lo suponía- Ella ya no respondió

Unos minutos después dije

-¿Como te llamas?

-Jackeline, pero todos me llaman Jacks. ¿Y tú?

-Aura

-Vale, bonito nombre. Aura la que no sabe llegar al metro

-Solo Aura

-Lo que tu digas

Hablamos un poco mas hasta que me fuí a casa. Allí no hice mucho, seguía en mi misma rutina de noche, sin hacer nada importante.

Lunes por la mañana suena la alarma, ya iba a trabajar. Por una parte no quería, por otra me emocionaba un poco, necesitaba hacer amistades aunque fuera con mis compañeros de trabajo.

Llegué y allí solo estabaa Jackson y una chica de piel morena, pelo castaño y ojos verdes.

-Hola- Dije con un poco de sueño

-Hola Aura, bienvenida. Esta es Emily, te explicara como va todo. De momento trabajaras de camarera

-Esta bien

Emily estuvo explicandome por un rato como funcionaban las cosas aqui, hasta que fue hora de abrir el bar. Ahora si me enfrentaba al verdadero desafío.

No fue muy difícil, anotar y entregar, bastante simple y de momento no me había confundido ninguna vez.

Entro Jackeline y se sentó en la misma mesa que la otra vez. Me acerqué a ver si iba a pedir algo

-Hola, bueno días. ¿Quiere algo?-

-Hola chica que no llega al metro, si, si quiero algo-

No me gustaba que me llamará asi, para algo tengo un nombre, ¿No?

-¿Y que quieres?- Ya podría haberlo dicho todo en la misma frase

-Un café con leche

Lo anoté y se lo entregué a Emily que estaba preparando los pedidos.
Cuando ya estaba se lo lleve

-Mmm... Ese no es mi pedido- Dijo de una forma muy seria

Mire las anotaciones de los pedidos por si acaso, pero estaba segura que si era ese

-Si es ese, Jackeline

-Jacks mejor, y disculpa. Entonces... ¿Puedes cambiarme el azucar por sacarina?

-Esta bien

Aun no llevaba nada en los bolsillos del delantal, tuve que ir a buscarla

-Aqui esta

-Bueno, ahora quiero azúcar

-No me jodas- Susurré, pero creo que me oyó

-Ese no es un buen trato hacia los clientes

-Aja si, toma el azúcar- Se lo di y iba a irme, pero ella hablo

-Mejor...

No le deje terminar la frase

-¿Mejor que? No vayas cambiando las cosas, el trabajo no es solo para servirte a ti- Puede que sonara algo enfadada, pero me estaba hartando

-Vale, perdona- Dijo soltando una carcajada- Solo quería reirme un rato

Le respondí con una sonrisa forzada y volví al trabajo.