Aquel día de otoño

Capitulo 3

AURA

Ya era viernes y no tenía nada que hacer. Descubrí que a unos minutos andando de mi casa habia una librería y fuí a comprar algun libro.

El edificio era muy bonito y entré, no tenia pensado aún que libro quería, pero ahora veria las opciones.

Al entrar lo primero que se veían eran muchas estanterías, era un lugar bastante grande, y la recepción.

Allí en la recepción vi a una persona conocida, Jacks, no sabía que trabajaba aquí.

Fuí a saludarla

-Jacks, hola- Dije mientras me acercaba a la recepción

Ella se giro y me miro

-Primera vez que me llamas Jacks, que raro. Por cierto, hola, ¿Necesitas algo?

-Estaba buscando algún libro

-¿Alguno en específico?

-No, pero mis instintos dices que tienes un buen gusto en libros. Recomiendame algunos

-Vale, esta bien, vamos

Pensaba que no quedría, que diría que no puede abandonar recepción, o que simplemente me diría en que estantería encontrar ese estilo de libros.

Me llevo a una zona que los carteles indicaban "Historias de amor"

-¿Simplemente historias de amor? ¿O algo más específico?

-¿A que te refieres?- Ya iba yo con mis preguntas estúpidas

-Alguna trama específica, ya que me dijiste que leiste un libro entre dos chicos puede que quieras uno LGBT, puede que quieras una historia de amor pero también fantasia o de drama. Hay demasiadas opciones

-Cualquiera esta bien- No sabia que decirle, no solia centrarme en eso cuando iba a leer

-Bien, pues iré hacia la primera opción. Que clienta tan poco exigente

Solo sonreí, no sabía si eso era un halago o un insulto

Me llevo hacia una estantería un poco mas vacía y ella empezó a hablar

-Estos son los libros que leía mientras me estaba descubriendo

-¿Descubriendo?- Le interrumpí

-Si, cuando descubrí mi sexualidad. Soy lesbiana- No dije nada y deje que acabara de hablar- No quiero decir que tu tengas que descubrirte, solo que son historias mas realistas y bastante bien escritas

-Bien, pues uno de esos. El que quieras

Ella cogió uno y me lo enseño. Lo acepte, la portada era bonita y la sinopsis estaba bien.

Mientras iba a pagar ella me iba contando como este era un trabajo tranquilo y yo le dije

-Si, pareces una persona tranquila

Ella se rió un poco y luego dijo

-Aqui si, luego en una fiesta o algo así mi personalidad cambia

-Nunca te he visto en una fiesta, bueno, nunca he ido a una fiesta aqui en Londres

-¿Como que no? Mañana hay una fiesta, vamos Jackson, Emily y yo. ¿Quieres venirte?

Extrañas veces me invitaban a fiestas, no iba a rechazarlo

-¡Claro! ¿A que hora es?

-20:00 en la parada de metro de la plaza, espero que sepas llegar- Y luego se rió

-Sabre llegar- Dije en un tono serio, siempre que la veia me recordaba lo del metro

-Esta bien, chica que no sabe llegar al metro. Estoy a minutos de acabar mi turno, si te esperas un poco puedo ya salir y seguir hablando

¿Quería pasar el rato conmigo? Con una desconocida, bueno, a mi no me pareció mal, entonces no me negué

-Esta bien, y podrías buscar un apodo mas corto

-Tranquila, lo encontraré

Luego salí de la tienda y la esperé

10 minutos más tarde mas o menos ella salió.

-Ya estoy, ¿Quieres ir a algún sitio?

No sabia que decirle, entonces fuí sincera

-No conozco aún la ciudad

Ella se sorprendió

-¿No? Ven y pillamos un tren o un metro y vamos a algún parque, otro día con mas tiempo te enseño los lugares mas icónicos.

Parecía emocionada por enseñarme la ciudad, era imposible negarme.

Llegamos al Greenwich Park, era todo muy bonito. Cuando llegamos era mas o menos la hora de comer buscamos algún restaurante cerca y comimos.

Luego de eso paseamos viendo todo y después de un rato ella dijo

-¿Quieres que nos sentemos aquí en la hierba?

Yo solo asentí.

Nos sentamos y hablamos un poco. Luego empezamos a leer el libro que había comprado.

Ella estaba sujetando el libro y aunque la acabara de conocer me apoyé en su hombro para poder leerlo mejo. Me habia caido bien, aunque a veces es demasiado sarcástica, yo pensaba que podriamos llegar a ser buenas amigas, pero no se lo que ella piensa sobre ello. Quizá solo estaba siendo amable con la pobre nueva chica en Londres que no sabia llegar al metro.

Ella estaba muy emocionada leyendo la historia y iba contandome, explicando y especificando los detalles de la historia.

Habia sido una tarde maravillosa.