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Los dioses no debían tener favoritos, pero cuando XD les pidió que dejarán estar en su servidor a uno de sus habitantes debieron y accedieron, les presentaron a un joven muchacho pelinegro con un beani y una notoria cicatriz en un ojo izquierdo quien era el único que los trataba como uno más de sus amigos.

No los trataban con respeto como el resto de héroes y eso los cautivo, cumpliendo la petición del joven de que no traigan al servidor a algunos de sus ex amantes.

Así que si, tenían un favorito, Quackity.

Aquel chico dulce que les alegraba los días a aquellos Dioses quienes disfrutaban su compañia.

Aquel chico que un día simplemente se apagó, dejó de sonreír e ir a misiones.

Aquel chico que sin despedirse se fué.

Aquel chico a quien buscaron por meses y no encontraron.

Aquel chico que volvió dos años después con una personalidad fría.

Aquel chico que poco a poco con ayuda de los dioses y sus amigos volvió a sonreír.

Aquel chico que a pesar de sonreír todos se daban cuenta que no estaba bién.

Realmente fue complicado darse cuenta por aquella máscara que nunca se quitaba, la única vez que lo hicieron fue el día que se dieron cuenta de que su salud no estaba bien. Aquel día que sus compañeros lo llevaron al lago (su lugar preferido) para que se alegre y para que no quede estropeada se la saco, también la camisa que en vez de admirar su bello cuerpo lo único que vieron fue lo que alguna vez fueron hermosas y suaves alas ahora solo eran huecos en su espalda, esa espalda llena de cicatrices de cigarrillos, cosidas y escrito con lo que tal vez fue un cuchillo No me toques tengo esposo.

Strange BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora