HINOMIKO

CAPITULO1

El dolor de su cuerpo era fatal, su respiración era agitada y entrecortada, el dolor de las heridas empeoraba con el movimiento ¿alguien la estaba cargando en su espalda? Reconocía aquella sensación, definitivamente la persona que la cargaba estaba corriendo ¿pero por que? ¿de que estaban huyendo? El dolor ardiente de sus heridas empeoraba a medida que pasaba el tiempo, escucho un murmuro, sin entender lo que pasaba a su alrededor y al borde de la inconciencia al fin lo escucho

-kagome resiste-

fueron las palabras que le brindo aquella voz tan conocida ¿ Inuyasha? Pensó aquel nombre ¿Qué es lo que estaba pasando? El movimiento se detuvo abruptamente eh hizo que un gemido de dolor saliera de sus labios

-lo siento kagome tienes que vivir-

Fue lo ultimo que escucho antes de caer en las profundidades de la inconsciencia...

-kagome- escucho como una voz femenina de alguien la llamaba ¿Quién era?

-¿Quien eres?- quiso preguntar dentro de aquella profunda obscuridad pero sus labios simplemente no se movieron

- kagome tienes que derrotar a naraku, confía en los héroes, vuelve te uno - fue lo que dijo aquella persona.....

Desorientada y confundida kagome abrió sus ojos pero los volvió a cerrar con fuerza cubriéndolos con su brazo por reflejo

-kagome- la llamo una voz femenina que ella conocía

-fuyumi- fue la única palabra que salieron de sus labios mientras descubría sus ojos viendo el rostro de alivio de su hermana mayor- ¿donde estoy?- le pregunto

-que alivio- exclamó fuyumi con la mano en su corazón- espera aquí iré por el doctor- hablo para luego darse la vuelta eh irse.

Desorientada kagome miro a su alrededor, estaba en una camilla en una habitación blanca y con varios medicamentos por vía intravenosa, estaba confundida que paso, se toco la cabeza con su mano izquierda cuando sintió un dolor en esta, los recuerdos poco a poco comenzaron a venir y las lágrimas a brotar de sus ojos ya que no podía creer que todo hubiera terminado de aquel modo, las lágrimas seguían saliendo hasta que algo hizo click en su cabeza ¿Cómo termino en la cama de un hospital si estaba en la era feudal? Cuando escucho la puerta volver a abrirse intento borrar todo rastro de lagrimas fallando en el intento.

-señorita todoroki me alegra que este despierta lleva inconsciente una semana entera - hablo un doctor mientras le hacia unos chequeos generales ah lo que ella solo se quedo en silencio apartando la mirada del doctor, odiaba que la llamaran por su apellido le recordaba que era hija de aquel hombre, también sabia que tarde o temprano la policía y los héroes vendrían a interrogarla

"Confía en los héroes" recordó aquellas palabras ¿Cómo iba a confiar en ellos? Seguramente pensarían que estaba loca "vuélvete un héroe" aquello ultimo tenia mas sentido y no tenia la necesidad de ocultarse en las sombras como un vigilante "derrota a naraku" por supuesto que lo aria no permitirá que el bastardo que le arrebato todo

-todoroki- la llamo el doctor a lo que lo que simplemente lo ignoro no quería hablar con nadie, el doctor simplemente suspiro luego de revisarla y regular su medicación se fue de la habitación le dejaría el caso a la policía

-kagome-escucho la voz de su hermana mayor llamándola nuevamente pero esta vez no contesto como la anterior- me asuste mucho-confeso con un hilo de voz-cuando me llamaron del hospital para avisarme que estabas mal herida me asuste tanto que vine enseguida -algo hizo click en la mente de kagome cuando esas palabras salieron de la boca de su hermana mayor

-¿Cómo me encontraron?- pregunto desconcertada estaba segura de que nadie la encontraría en el poso devorador de huesos

-la verdad no lo se la policía recibió una llamada anónima del estado en el que te encontrabas- dudo en seguir hablando - te encontraron en la entrada del santuario muy mal herida- los ojos de kagome se abrieron como plato ante eso, estaba segura que ella había estado en el poso, algo se estaba saltando ¿Cómo llego ahí? Intento recordar preocupando a fuyumi por como actuaba - kagome

TEMPLO HIGURASHI UNA SEMANA ATRAS

El templo se encontraba vacío debido a que la familia higurashi se había ido de viaje a visitar a un familiar o al menos eso parecería si la casa estuviera completen te vacía, en la habitación de kagome se encontraba una persona sentada en la cama con un libro en sus manos , su cabello era negro y sus ojos turquesa su tez era pálida y tambien tenia graves quemaduras en algunas partes de su cuerpo tenia un abrigo negro con unos pantalones a juego y una camisa blanca.

En el lugar era todo silencioso y el único ruido que se escuchaba era el del libro el cual era un álbum de fotos cuando pasaban la pagina, de entre todas las fotos una había captado su atención, eran un niño y una niña abrazados mientras dormían, el niño perecía tener entre diez y trece años mientras la niña cinco años y a diferencia del niño que tenia mechones de cabello rojo y la niña lo tenia completamente blanco.

-ah pasado un tiempo desde la ultima vez que te vi mi pequeña hermanita- dijo en un susurro sacando la foto de su sitio - "aunque pienses que este muerto siempre te cuidare desde las sombras mi pequeña kagome"- pensó dabi al ver la foto de el y su hermanita cuando eran unos niños.

Cuando dabi iba ha guardar la foto en su sitio nuevamente un gran temblor sacudió la casa por completo tirando algunas cosas de sus lugar, sorprendido mas no asustado una vez que el temblor seso se levanto de la cama dejando la foto sobre la cama

-"el poso"- susurro uno voz dentro de la cabeza de dabi lo cual lo desconcertó, al principio pensó que era el quirk de alguien así que se dirigió a buscar a dicha persona, estuvo buscando alguna señal de vida durante unos minutos pero no encontró nada estaba completamente vació , llegando al árbol sagrado dabi lo miro- "ve al poso antes de que muera"- esta vez la voz en su cabeza sonó mas clara y fuerte y definitivamente era de una mujer, desconcertado.

Un mal presentimiento se instalo en su pecho ¿Dónde había un poso? Lo pensó unos segundos asta que lo recordó, si hubiera sido cualquier circunstancia no le hubiera importado en lo absoluto pero una gran opresión se instalo en su pecho, ya frente a una casilla de madera dabi abrió la puerta de esta y dentro había un poso viejo, bajando las escaleras una pequeña llama color azul se encendió en su mano para alumbrar aquel lugar ¿no había nadie? Definitivamente se estaba volviendo loco.

Cuando estuvo apunto de marcharse del lugar escucho un gemido de dolor, sus ojos se abrieron como plato al reconocer aquella voz "salvala" volvió a escuchar en su cabeza, miro al fondo del poso y su peor temor se hizo realidad, ahí tirada mal herida se encontraba su pequeña y sin dudar un segundo salto con cuidado para no lastimarla y sacarla de aquel estrecho lugar .