La noche había caído en Los Ángeles, se podía escuchar el caminar de las personas pasando por los charcos, las calles llena de bares se apreciaban al pasar. Música, dinero, casinos, drogas abundaba dentro de aquellos lugares.Un Disparo se logró escuchar, alarmando y llamado la atención de muchos a las afueras del bar Paradiso. Hombres y mujeres empezaron a salir despavoridos del lugar, quedando solo el dueño del recinto y sus guardaespaldas. Los hombres de traje negro, comenzaron a caminar en dirección al cuarto de su jefe, donde él debía estar. Ingresando con cautela, visualizaron el cuarto hecho un desastre, ventanas rotas, cuadros, dinero y sangre... Esparcidos. Siguieron adentrándose más, visualizando una silueta sentada en una mecedora, no logrando ver la cara del sujeto desde el punto en el que se encontraban decidieron hablar.
Muéstrese - grito uno de los hombres que lideraba el grupo.
Silencio fue lo que recibieron.
Al no obtener respuesta, avanzaron para hacerle frente a quien sea que se encontrase allí, pero grande fue su sorpresa al ver el cuerpo de su jefe lleno de sangre. Habían matado al señor Jae. Tenía cortes por todas partes del cuerpo, sin embargo lo que mas los dejo atónicos fue que su jefe había sido castrado por completo.(...)
-Cumpliste con el trabajo? - pregunto un peliazul, apareciendo en su campo de visión.
-Si, fue divertido, había pasado tiempo desde la ultima vez que utilice mi olor - menciono dirigiéndose al balcón - Pero también fue desagradable - se podía notar tosca su manera de hablar.
-Por qué lo dices? - curvo su cabeza, curioso.
-Ese viejo era alguien repugnante - ahora se notaba colérico.
-No te estoy entendiendo
-Veras.....- dando un suspiro, inicio su relato.
Viendo el reloj, este daba las 7 pm, justo la hora exacta para iniciar todo. A pasos cortos, y sin prisa empezó a dirigirse al Bar Paradiso, logrando observar cantidad de personas haciendo fila para ingresar. Decidió no pararse a esperar e ir directo a la entrada, donde decidido a negociar con los guardaespaldas no logro articular ninguna palabra, pues no necesito hacerlo, porque estos al verlo venir le abrieron el paso, sorprendiéndolo con tal acción. No obstante era de esperarse puesto que no era la primera vez que asistía a aquel lugar, lo que le hizo suponer que llamo la atención de cierto dueño del lugar.
El olor a feromonas abundaba, diversos tipos de estupefactos se podía oler en el aire, luces de neón alumbraban en aquel lugar, cuerpos sudados se apreciaban. Losetas de color blanco se decoraban el piso, contrastando con las paredes color negro. Observó detenidamente el sitio en el que se encontraba nuevamente, no teniendo muchas opciones para realizar, se dispuso a ir a la barra para esperar la aparición del sujeto.
-¿Desea algo de tomar? - se acerco el barman, esperando su orden.
-Un vodka si fuera tan amable - dijo regalándole una media sonrisa.
-Aquí tiene, espero lo disfrute - coloco el vaso en la mesa.
-Gracias - dio un pequeño guiño.
-Dígame que lo trae por aquí, no es la primera vez que lo veo frecuentando el lugar - el barman pregunto interesado.
-Pues... Negocios - observando los hielos en el vaso dio el primer sorbo.
-Valla, en ese caso espero que esta sea su noche - dijo lo último, retirándose. En el fondo del salón, pudo notar como su jefe lo mirada con molestia, por lo que opto por apartarse.

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THE CHOSEN ONE ~ KOOKMIN
Fanfiction-Nunca considere que lo más frágil de mi ser, estaría fuera mi cuerpo -Jungkook - top - Alfa -Jimin - bottom - Omega -Menciones de otros ships -Drama, accion, asesinatos -Temas delicados, por lo cual abstenerse a realizar algún comentario ofensivo...