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— No pueden salir solos de la casa.

— Al menos una hora por día deben convivir solo ellos dos.

— Los dragones están prohibidos. (Al menos que sea una emergencia)

— Nadie más que ellos (o algún miembro de la familia) puede pasar la noche en la casa.

— Los empleados domésticos están prohibidos. (Osea que ellos debían limpiar toda la casa y demás)

— Las compras deben hacerlas juntos.

— Deben llamar a Daemon una vez por día para decirles cómo están. (Regla exclusiva de Daemon)


Ese fue el mensaje que recibieron por parte de Viserys al despertar, Aemond se quejó en su habitación y Lucerys en la sala, en el sillón donde pasó la noche. El rostro del mayor se llenó de confusión cuando la vio despertar en el sofá, pero la castaña simplemente lo ignoró.

Ninguno dijo nada, desayunaron en silencio, bueno "desayunaron", Aemond le dio unas galletas que tenía de la noche anterior y Lucerys preparó té para ambos con un pequeño saco de té viejo que tenía en su bolso, definitivamente debían hacer las compras ese día. Eso los lleva al debate del día, Aemond siendo razonable ordenó que ambos fueran en su auto al supermercado más cercano, la joven castaña sabe que su tío tiene razón y lógica al querer ir en el auto en lugar de su motocicleta, pero el rubio lo había ordenado y a Lucerys nadie le da órdenes (excepto su abuelo y padre).

— Ambos podemos ir perfectamente en la motocicleta.

— Sabes que eso no es verdad, no podremos traer las cosas y debemos traer demasiadas cosas, niña.

— ¡YA NO SOY UNA NIÑA!

— ¡ENTONCES DEJA DE ACTUAR COMO UNA!

— LA MOTOCI–

Sus palabras fueron cortadas por el mayor, quien la cargo como saco de papas y la subió al auto, la joven castaña solo pudo quedarse quieta en su lugar, no sabía si el mayor no lo había notado o simplemente lo ignoró, pero al cargarla había tocado las piernas de Lucerys, directamente sus dedos contra la piel de la joven, quien no está a acostumbrada a que la traten de esa manera, simplemente pudo quedarse quieta en el asiento.

— Lo siento, pero no te callabas.

No es una noticia para todos en la familia que a Lucerys no le gustaba que la toquen, era como un gato arisco, solo su madre y su padre podían abrazarla cuando quisieran, Aegon también se había ganado el derecho para sorpresa de todos y cuando Aemond lo supo no le causó gracia, se había instalado en él un malestar que se hacía más grande a medida que lo recordaba.

A diferencia de los demás, él jamás fue de buscar contacto con Lucerys, aún así recordaba la infancia de ambos y la niña era de abrazar a todos, hasta la preadolescencia que le pidió a toda la familia que no la tocaran de ninguna forma, sin explicar el porqué.

— ¿Tienes la lista?

— La tengo.

En ese momento el mayor se quedó en silencio nuevamente, sabía porque ya no discutía la menor, había pasado la última vez que vacacionaron todos juntos como "familia", Jacaerys había invitado a uno de sus amigos a las vacaciones y el hombre había lanzado a Lucerys al agua, claramente sin saber que a la chica no le gustaba ser tocada por nadie sin su autorización, la menor no había hablado por dos días y cuando lo hizo fue para despedirse. Aemond puede admitir que en ese momento solo deseaba golpear al tipo por hacer sentir mal a Lucerys.

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⏰ Última actualización: Nov 13, 2022 ⏰

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Targaryen Bloodline (Aemond Targaryen/Lucerys Velaryon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora