Prologo

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Me acosté para dormir pero esa noche algo muy raro pasó.

-Alice ya duérmete-

-Ya voy mama solo deja a cabo esta pelicula-

-Ya Alice-

No tuve opción de ir a la cama. No tardó mucho en dormirme.

-mmh- abrí los ojos estaba todo oscuro, había agua en el piso, solo había una diminuta pequeña esfera de luz. me acerque a ella pero no tenia idea que aparecería un chico que agarra mi mano derecha muy fuerte, no tuve tiempo de reaccionar cuando él me estaba arrastrando haciéndome correr muy rápido para no caerme hasta que ya no sentí mis pies pegando el suelo, mire hacia abajo estaba volando si se podía decir, me estaba llevando a un lugar oscuro intente zafarse pero no pude

- Suéltame quiero regresar- chille, mas no me hizo caso solo siguió, cerré los ojos y apareci en un bosque o bueno arriba de uno, se detuvo y me dejo caer, me pegue con varias ramas y por fin caí al piso con varias cortadas una que otra ensangrentada

-que tosco, ¿cómo se atreve a tratarme así?, auch- vi mis heridas si dolían pero me concentré, me fije adelante habían otras personas, mas no las conocía, de la nada hubo un ruido volteamos a todos lados y al final la luz de la luna nos llamo la atencion, nunca la vi tan brillante y muy cerca, esto empezaba a estar extraño, de la nada mi cuerpo empezar a levitar tal como los demás, intenté aferrarme a una rama o algo, me estaba asustando 

-noo- empece a tener una respiración agitada otros hasta estaban llorando excepto por el chico de tez muy blanca y cabello blanco estaba neutral me sorprendió pero soy una total dramática. Mi cuerpo estaba hipnotizado no sabia que pasaba tenía las piernas caídas al igual que los brazos y el pecho alzado a la luna una corriente atravesó todo mi cuerpo haciéndome sentir poderosa, una energía que nunca había sentido estaba en mi, nos bajaron y pude ver que cada uno le brillaban los ojos y enfrente de cada uno de ello un símbolo, una líneas que al final eran curvadas, una hoja, una gota de agua, un cubo de hielo y una flama enfrente de mí, la curiosidad mató al gato y la toque

–¡Ahhhh!-- brillo demasiado encandilando y perdiendo de vista a los demás

El deber de fuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora