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No siempre fue un vagabundo, sin ambición, sin interés por la vida,cuando niño fue amado por sus padres la vida era buena, pero un atentado le arrebato a sus amados padres, después todo fue a peor, hasta convertirse en una basura que no tenía aspi...

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No siempre fue un vagabundo, sin ambición, sin interés por la vida,cuando niño fue amado por sus padres la vida era buena, pero un atentado le arrebato a sus amados padres, después todo fue a peor, hasta convertirse en una basura que no tenía aspiraciones , ni quejas sobre la vida que le había tocado vivir, comía lo que encontraba en la calle, dormía dónde le agarraba la noche, algunas veces fue atracado por perros, personas y pervertidos, no los odiaba simplemente los olvidaba, que más podía hacer un alma desterrada de la vida, arrojado al mundo para ser repudiado, maltratado y olvidado por todos los que una ves el pensó que lo amaban aunque sea un poco.

Sus padres murieron en una lucha por aquellos a quienes llamaban familia, los jiang únicos familiares directos del chico, que hoy sobrevivía en las calles, esa misma familia que lo despojo de todo, lo boto a la calle sin más pertenencias que lo que llevaba encina, según ellos por qué sus padres robaron todo lo que ellos habían trabajado, los culparon de traición, aún cuando el sabía perfectamente que sus padres jamás serían capaces de tomar algo que no les pertenece o que hayan trabajado ellos mismo, pero que podía hacer un niño de 10 añitos para defenderse de esos buitres, nada solo le quedó salir de su casa dejando todo a la familia jiang para pagar la deuda de sus padres.

Hoy cumplía 16 años en el piso donde había tirado una de sus pocas prendas que le quedaban aún para hacerse una cama, dibujo un pastel en la tierra coloco dos trozos de tela que pertenecieron a sus padres y comenzó su festejo, mamá.... Papa.. Ying, aquí estamos otra ves ustedes allá en el cielo y yo aquí en la tierra, he seguido todas sus enseñanzas, sonrió a los que me maltratan, entre más duro me dan más grande es mi sonrisa.

Ayudo a los que me piden ayuda, no maltrato a los animales, soy cordial con las personas que me hablan, jamás de los jamases digo mentiras, decía el chico con lágrimas en sus ojos, tenía mucha hambre, estaba lastimado, cansado, herido en su corazón, pero no deseaba ninguna venganza contra el mundo, ni contra las personas, mucho menos le pediría a sus padres que lo ayudarán a llegar con ellos allá al otro mundo.

El solo quería dormir para olvidar que tenía tres días sin probar bocado, ya que últimamente cada que encontraba algo para el, tenía que dárselo a otro niño, señora o animal que se veía lo necesitaba más que el, estaba por conseguirlo cuando oyó un fuerte estallido, se oía como si un automóvil hubiera chocado con algo muy contundente, con las fuerzas que le quedaron salió corriendo rumbo al ruido, ahí lo vio un auto muy lujoso estampado en un poste en el callejón, nadie se veía cerca todo estaba en silencio.

Se asomo por las ventanillas, en el fondo vio a un joven hombre que estaba inconsciente, abrió la puerta y lo saco del interior, estaba muy pesado para el que apenas era piel y huesos, pero su intención de ayudar al hombre fue su fortaleza, lo arrastró todo lo que pudo hasta alejarlo del auto, al poco rato oyó muchos disparos como si vaciaron la artillería de una guerrilla sobre el auto que al final termino explotando.

Después de eso muchas personas corrían por los callejones aledaños, buscaban algo, más bien a alguien así que comenzó a quitar la ropa fina del chico que saco del interior del auto, lo tapo con periódico viejos y unos cuantos trapos que el usaba para hacer su nido, escondió la ropa del hombre lo mejor que pudo entre los periódicos, se abrazo al cuerpo del mayor como si fueran amantes.

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