Capítulo 2

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Moon dormía tranquilo hasta que su alarma lo despertó, golpeándose contra la madera del cajón, se cepillo sus dientes y se cambió a su ropa habitual.

-Bien hora de trabajar -hace como bicicleta para abrir el cajón donde dormia y sentarse en su silla -Y la lagartija loca entra -señala la puerta donde entró la señorita Crawley

-Buenos días señor Moon -saluda con una taza con rayas azules en su pata

-Lo son señorita Crawley, -cierra el cajón donde dormia -Buenos días para usted también

-Aquí le traje su cafesito -le entrega la taza

-En serio -voltea la taza vacía -¿Donde esta?

-Ay me dio sed mientras subía la escalera -dijo caminando a lado del escritorio -Ya abro las puertas

-¿Las puertas? -cuestiona confundido

-Hay muchos animales allí afuera para las audienciones, señor Moon

-En serio -va a la ventana a ver si era cierto lo que decía la señorita Crawley dejando caer la taza -Hay no ma... es en serio

Afuera del teatro había una larga fila de animales esperando entrar al teatro para las audienciones

-¡Te lo juro Eddie no te estoy engañando!, oye solo ven para acá que lo veas tu mismo tengo que colgar ¡Aja! -lanza su teléfono fijo hacia atras -¡Llego la hora señorita Crawley, baje con todo y su cola escamosa y abra esas puertas ya!

Cada vez más personas iban en la fila que es cada vez más larga había puros animales de cualquier especie hasta llegar a la entrada del teatro donde la señorita Crawley con un megáfono y tras de ella estaba Moon emocionado de ver más gente, los primero en entrar fueron tres camarones rosadas que cantaban muy bien además de dar voltereta, Buster, que estaba emocionado mientras baila al ritmo de la musica, y la señorita Crawley lo miraba para después sonreír a mientras anotaba, el siguiente fue un cerdito con ropa dorada, este bailaba y cantaba excepcional, los siguientes fueron tres sapos, después una oveja, cinco panda rojos con distinto vestidos, rosa, verde, amarillo, rojo y celeste, la señorita Crawley aplaudía mientras que Moon solo la miraba extrañado, tres tortugas, un toro con ropa morada.

Mientras con Jimmy

Leia unos documentos que había dejado ayer sin revisar, dio un suspiro de cansancio para despues abrir su cajón secreto donde guarda las fotos de su amado Koala, tomo una foto de el con Buster, sonrió al recordar como fue que conoció a ese simpático koala que se volvió su esposo. Aunque cuando se enfada daba un poco de miedo pero aún así lo amaba, pensaba que estará haciendo ahora así que puso el canal donde transmitían en la ciudad de Buster, viendo que el perro salchicha entrevistaba a un montón de animales frente de hotel de su amado, inclino su cabeza confundido ya que había muchas personas hasta que escucho hablar a un ratón blanco con un folleto amarillo a lado suyo

-¿Concurso de canto?, ¿Audiciones?, eh, bien pensado cariño -alza su ceja con impresión pero la baja al ver la cantidad de dinero -¿100.000 dólares?, ¿De dónde habrá sacado tanta cantidad?

Empezó a pensar celoso de quien haya prestado dinero, que no sea el banco, el tal Eddie puede ser, no el sabe que su esposo solo lo ve como un buen amigo, será que... conoció a otro animal. Dio un golpe en el escritorio enojado además de enterrar sus garras y rasgar la madera hasta que escucha como se abre la puerta

-¡Papa! -saludo una loba de pelaje gris y blanco de ojos azules que fue abrazar a su padre que sonrió alegré de ver a su hija que correspondio su abrazo

-Buenos días Porsha -le da palmaditas en la cabeza

-Ese no es el teatro de papi -señala la televisión que aún no había apagado

La familia de Buster Moon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora