cuatro dividido por dos

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Temprano en la mañana, las cuatro sirenas se dirigían a gran velocidad hacia la casa de Rita, a pesar de que Coral y Lyla estaban en contra de eso.

— No sé por que volvemos aquí. — dijo Coral.

— Porque Rita dijo que nos ayudaría. — dijo Sirena a su lado mientras que Nixie y Lyla apenas salían la cabeza del agua.

— Después de amenazarla con decir que era una sirena. — replicó Lyla después de haber escuchado una pequeña porción de la conversación de las dos otras rubias.

— ¿Y por que piensas que es de fiar ?— preguntó Nixie a Sirena mientras que Lyla salía del agua para secarse.

— Creo que echa de menos el mar tanto como nosotras. — respondió la del anillo lunar.

— ¿Podemos dejarnos de rollos y buscar a Zac? — dijo Lyla interrumpió a las chicas.

— Pareces obsesionada, ¿puedes dejar de hablar de él por un segundo? — preguntó Coral cansada de las demandas - y la mayoría del tiempo, órdenes - de Lyla.

— Vinimos aquí para retirarle sus poderes a Zac, es normal que siempre hable de él. — replicó Lyla mirando a Coral con los ojos entrecerrados antes de darse la vuelta e irse del estanque de Rita.

Mientras que las cuatro chicas subían las escaleras a fin de salir del escondite subterráneo, Nixie - quien estaba un poco atrasada por haberse quedado en el estanque secándose- encontró una otra salida que en realidad conducía a una gran sala circular.

— ¡ Hey ! — gritó Nixie. — Tenéis que ver esto. — añadió asombrada.

Las paredes de la habitación eran de piedra al igual que el resto del escondite subterráneo, había una gran lámpara de araña en el medio de la sala y sobre las paredes colgaban unas luces para iluminar la habitación. El salón estaba lleno de viejas joyerías todas hechas en oro, plata o diamante y de cosas encontradas en el mar.

— ¿Qué sitio es este?— preguntó Coral.

— Todo ha salido del mar. — exclamó Sirena señalado un coquillage en su mano.

— A lo mejor Rita echa de menos ser sirena y todo eso. — dijo Nixie bajando unas pequeñas escaleras.

— Vamos a ver lo que tiene. — dijo Lyla bajando las escaleras a su turno seguida de Sirena y Coral.

Nixie andaba tranquilamente hasta que se topó con el maullido del gato de Rita, Poseidón. De hecho, él estaba sobre una de las sillas del sitio hasta que la morena le eché de ahí por miedo.

Poseidón subió las escaleras y salió del escondite para dirigirse hacia su dueña.

— Hola, Poseidón. ¿Qué pasa? — preguntó Rita pero el gato se fue sin hacer ningún signo, aún así, la mujer entendió que pasaba. Alguien estaba en su casa.

🌊🌊🌊

Las cuatro sirenas estaban jugando con las cosas de la directora cuando Nixie probó un diadema.

— ¡Mirad esto! — exclamó la chica entusiasmada y sonriente, solo Sirena y Coral voltearon a verla. — Soy la reina del mar — actuó antes de estallar de risa acompañada las dos otras rubias.

— Aquí tiene su vestido vestido, mi reina. — dijo Sirena entrando en el juego entregando a la morena un largo vestido.

— ¡Vaya, fijaos! — dijo Nixie colgando el vestido en su hombro y haciendo un pequeño desfile.

— Mirad esto. — dijo Lyla acercándose a las chicas con un cuadro en las manos. La foto era en blanco y negro, parecía vieja pero no tanto, sobre esta se veía un hombre de tierra con una sirena sonriendo quien parecía ser Rita de joven.

𝐈𝐍𝐕𝐔 ━━ 𝐦𝐚𝐤𝐨 𝐦𝐞𝐫𝐦𝐚𝐢𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora