Capítulo 3
- ¿Por qué no te gustan las motos?
Esa pregunta se repetía en mi mente.
Ni yo sabía por qué no me gustaban, siempre las vi como una maquina asesina. Pero lo que si sabía era que fue muy mala idea montarme con Angela en una moto
No. Corrección. Fue una PESIMA idea
Angela, ya que me "amaba" mucho (Según ella), aceleraba y frenaba de una forma tan abrupta que yo, terminaba estampada contra su espalda, la cual vibraba cada vez que se reía de mí.
Cada que aceleraba, sumaba más motivos para que yo tomara la decisión de tirarme en extrañas circunstancias de esa moto.
Mi hermoso hogar quedaba a 15 minutos en carro, pero por la forma en la que manejaba la psicópata que estaba en frente mío llegamos en un poco más de 5 minutos.
- En mi vida me vuelvo a montar en tu moto - dije bajándome y quitándome el casco - Eres una asesina.
- No, tú eres una exagerada, estaba manejando totalmente normal - me respondió quitándose el casco, pero sin bajarse de la moto.
Como estaba haciendo mucho frio y el viento estaba soplando muy fuerte, nuestro pelo estaba desorganizado, o bueno, el mío estaba mal, ya que el de Angela parecía de un comercial de shampoo y acondicionador.
Ella era hermosa.
Y yo... yo estaba bien, sobreviviendo a esta vida tan dura.
- Bueno, podre ser exagerada, pero tu sigues siendo una asesina
La iba a agendar así en mi celular. "Mi asesina personal". Que buena idea
- Aja, lo que digas - dijo viendo los mensajes que le habían llegado - ¿nos vemos mañana?
- No creo, tengo que hacer "un trabajo escrito sobre el debate de filosofía, con no sé cuántas cosas y un poco más" - dije imitando la vez de mi profesor
- Uy, amiga mía, que la suerte este siempre de tu lado -menciono la frase de nuestra película favorita "Los juegos del Hambre"- la verdad siempre te quise, así no te lo demostrara siempre
- Jaja, lo que digas, mejor me voy antes de que decidas raptarme a otro paseo en tu máquina para matar gente
Empecé a caminar hacia la entrada de mi casa, pero antes alcance a escuchar un grito por parte de ella
- NO ES UNA MAQUINA PARA MATAR, MAÑANA TE RECOJO EN ELLA
Como si tuviera instintos suicidad
Pero bueno, así es, no había hecho el trabajando que me habían puesto de castigo, porque había estado pensando en cosas mucho más importantes.
Era sábado, y ese escrito era para el lunes. Tenía tiempo, nada saldría mal, estaba segura.
...
Hora: 2:00 Am
Ya era lunes de madrugada, y yo seguía sin terminar el trabajo del profesor Aguirre, no había avanzado nada.
Bueno, también puede ser que haya empezado a las 9 de la noche del domingo, y ya sentía que me estaban dando café negro por intravenosa.
Estaba bostezando cada 5 minutos, y lo que estaba sintiendo era que me iba a terminar durmiendo a las 4:00 Am encima de mi trabajo.
La buena noticia era que ya casi terminaba, o eso era lo que me estaba diciendo mentalmente para no perder los pocos ánimos que me quedaban
...