❣︎hilos

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La habitación era la más curiosa de la casa de la familia Jiang. Estaba lleno de lo que parecía telares extraños, hilos y tubos de madera para enredarlos. A YanLi y a WuXian les gustaba pasar tiempo ahí, les distraía cruzar hilos con la técnica que les enseño su madre.

—Yo quiero hacer lo mismo que ustedes— se quejó Cheng mientras enrollaba un hilo en los tubos de madera.

—Aún es muy pronto para que lo intentes— contesto la señora Yu, para ella la cuestión de los hilos era algo muy serio —Escucha la voz de los hilos. Cuando los trenzas una y otra vez así— sus manos se movían con agilidad y elegancia mientras manipulaba los hilos adecuadamente —, comienza a fluir sentimientos entre tu y el hilo—.

—Los hilos no hablan— murmuró desganado.

—A-Cheng, lo que madre quiere decir es que te concentres— explico YanLi con una sonrisa cariñosa.

—En los hilos que tejemos hay muchos años de tradición de Yunmeng— continuo madame Yu —. Hace dos mil años un incendio arrastró con los documentos y tradiciones que había, solo dejando lo superficial—.

—Y dejando vivos solo a tres hermanos— murmuró WuXian —. El gran incendio de Yunmeng— completo Wei WuXian.

—Todo el significado se perdió, pero aún que las palabras se fueron, la tradición debe seguir viva; por eso es tan importante para la región— soltó un pesado y cansado suspiro —. Y pese a todo, ese esposo mío... No tiene remedio—.

En eso estaban de a cuerdo todos, ese hombre que se hace llamar su padre, era el peor hombre que an conocido, y para colmo, un político. Que situación tan horrenda.

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Para las personas de otra región podría parecerles extravagantes aquella ceremonia. Porque más que una danza o ritual, es una ceremonia. La música era suave y folclórica a la vez, los movimientos de YanLi, WuXian y Cheng iban acorde al ritmo. Los trajes eran elegantes y llevaban accesorios de oro, aún que lo que le daba más sentido a todo, es la seriedad que debían mantener en sus rostros.

Solo había una cosa que no le gustaba a Cheng y WuXian, que toda la gente los viera; el problema no era el baile ni los movimientos delicados, era lo que iban a hacer después del baile. Los hilos estaban presentes en su vestimenta y en sus manos como parte de la ceremonia, aún que los dejarían de lado para la siguiente.

Más que nada, lo hacían por su madre y ancestros.

Se arrodillaron desenvolviendo el alimento y tomaron una pequeña porción de arroz. Los hermanos estaban a punto de hacer el tipo de sake más antiguo: kushikamisake. Se mastica el arroz, se escupe y se deja fermentar naturalmente. Si, tenían que hacerlo en público y soportar las risas de la gente pese a que se cubrían, odiaban que sus compañeros se pusieran a decir lo vergonzoso que a de ser estando en su situación. Ahí, frente a sus rostros.

Cuando todo volvió, WuXian y Cheng pudieron cambiarse y no podían creer lo tensos que estaban.

—A-Cheng, A-Xian, ¿Qué importa si sus compañeros los vieron?— dice YanLi mientras caminaban en dirección a su casa.

—Shijie~ no lo entenderías, mi reputación queda en el suelo—.

—Si tanto te molesta eso idiota, ve y mudaste a otro lugar, nadie te quiere cerca—.

—Aiyo~ ChengCheng, Shijie, Jiang Cheng me está echando... Pero realmente lo dudo— camino rápidamente un tramo de escalones y grito; —¡Odio este pueblo!, ¡Odio era vida!, ¡En mi siguiente vida quiero reencarnar en un chico guapo de Gusu!.. por favor..—.

Su hermano y hermana lo miraron extrañados.

—Y el idiota dice que es hetero..— Cheng suspiro llegando a una conclusión; Wei WuXian es raro y idiota.

𝕐𝕠𝕦𝕣 ℕ𝕒𝕞𝕖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora