capitulo 9

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Cuando la señora Nilda se asomó afuera no vio nada.

-Yo no veo nada- dijo

Constanza estaba aterrada:

-Yo lo vi, mamá,  era alguien con una máscara de vampiro y un poncho negro. Quería atacarme.

-Hija, creo que tal vez te lo imaginaste

-¡No, no, yo lo vi!

-Tranquilízate, esta noche dormirás en mi habitación.

El resto de la noche no hubo más contratiempos para Constanza aunque  durmió inquieta.

Al otro día Belén no fue al liceo. Llegó temprano a buscar a Vladimir

-Anoche intentaron asesinar a Constanza- le dijo

-¿Qué?

-Ya todo el pueblo lo anda comentando, dicen que se trataba de alguien con máscara de vampiro y poncho negro.

-Yo no me he movido de aquí.

-Eso la gente no lo sabe, te sigue culpando y a menos que descubran al verdadero asesino sus sospechas van a apuntar a ti.

-¿Cómo encontrar a un vampiro humano?

-Piensa, Si fueras un vampiro viviendo en el pueblo ¿ Dónde te ocultarlas además de tu casa?

-Pues…

-En el cementerio, y hasta allá iremos a investigar

-Es que…

-Vamos

Vladimir se puso sus gafas de sol y la acompañó.

Pudo sentir las miradas acusadores de la gente que lo veía pasar.

-Creo que será mejor que volvamos mañana- le dijo Belén-¡Mira!

Se trataba del cortejo fúnebre. Estaba pasando frente a ellos

-Vámonos antes que se den cuenta de mi presencia- dijo

Pero era demasiado tarde, Constanza lo vio:

-¡Ahí está el asesino! ¡Anoche quiso chupar mi sangre!

Vladimir palideció

-¡Me vieron!

-¡Fuera de aquí! ¡ Asesino!

La gente comenzó  a lanzarle piedras

-¡Lo están acusando injustamente!- les gritó Belén

Ella y Vladimir salieron huyendo

-Definitivamente tendremos que venir otro día.

Esa noche la casa de Constanza se encontraba vigilada por la policía y en casa de Vladimir La señora Carmen le decía a Belén que ya era demasiado tarde, que debía volver a su casa

-Muchacha, es peligroso que andes sola a esta hora. Recuerda que anda un asesino suelto.

-Yo no le tengo miedo

Vladimir miró a su madre:

-¿Puede quedarse Belén esta noche?

-Eso si que no. Tu tienes casa

-Pero…

-Mañana puedes venir. Yo te voy a acompañar hasta la esquina.

Cuando Belén y su madre salieron Vladimir se sintió aterrado

-¿Y si viene el vampiro y me ataca? Ellos intuyen cuando una persona está sola.

Su madre tardaba bastante

-¿Por qué se demora tanto en volver?

Y un terrible presentimiento cruzó por su mente:

-¿Y si el vampiro las ataca? No debí dejar que se fueran solas.

Pasaron otros quince minutos y Vladimir se decidió a salir

-Voy a ir a buscarlas.

De pronto escuchó un ruido en el jardín y palideció

-¡Debe ser el vampiro!

El vampiro del liceoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora