Cynonari os | Storm Debris

[Parte Única]

No era de extrañar ver al General Mahamatra corriendo a toda velocidad por el bosque Avidya, en especial cuando se trataba de un día o noche lluviosa. Se sabía de sobre en la villa Gandharva que Cyno, el Gran Juez, es muy cercano a Tighnari, el guarda forestal de la villa, algunos incluso diría que son demasiado cercanos, más nadie se ha metido a indagar en aquella particular relación.

Esta vez era de noche, cuando el General Mahamatra llegó a la villa Gandharva, llegó sin hacer ningún tipo de sonido, a pesar de que se encontraba corriendo y saltando a gran velocidad. Aquella era una gran habilidad que poseía, no dejaba ni un rastro de sus huellas, y ni siquiera lograba a alertar a alguien en aquella villa sobre su llegada, bueno, a nadie excepto a Tighnari, jamás podría ganarle a sus orejas.

El menor se encontraba en su hogar escribiendo los registros del día en su diario, dos niños se habían perdido, había tres personas en reposo en sus hogares, y habían logrado "curar" una de las zonas marchitas del bosque, por lo que se encontraba bastante concentrado en no olvidar de escribir ningún detalle. Aun así, siempre se mantuvo alerta a su entorno, por lo que en cuanto sintió a Cyno llegar ni siquiera se inmutó.

Bueno, tal vez si un poco.

Su primera reacción fue alzar su vista para enfocarla en su ventana, no veía ni una nube, y no había humedad en el aire, aquello significaba que estaban libres de lluvia. Entonces... 

¿Por qué Cyno había aparecido?

De inmediato se levantó de su lugar listo para recibir al mayor.-¿Cyno?-

-Hey Nari.-Lo saluda el contrario ingresando a su hogar, una pequeña sonrisa adornaba su rostro, una sonrisa que solo dejaba que Tighnari apreciara.-¿Cómo estás?-

-Eso debería preguntártelo yo a ti.-Contesta el de cabellos oscuros, acercándose al más alto, quien parecía confundido.-No parece que vaya a llover, así que debe haber otra razón para que hayas venido hasta aquí.-

Cyno no tarda en alzar una ceja ante aquella conclusión, cruza sus brazos y responde.-¿Tiene que haber una razón para que haya venido hasta aquí?-

-Por supuesto que sí.-Contesta Tighnari obvio. Pero pronto sus ojos se abren en grande y no duda ni dos segundos en acortar aún más la distancia entre los cuerpos de ambos.-¿¡Estás herido!?-Se apresura en preguntar mientras comienza a buscar indicios de alguna herida.

El peliblanco sonríe al verlo tan preocupado, pero aquella no era la razón de su llegada, por lo que toma a Tighnari por sus hombros deteniéndolo. Este algo confundido conecta sus miradas encontrándose con la de Cyno, quien lo admiraba con una expresión de puro amor, logrando sacarle un sonrojo.

-No estoy herido.-

-¿No lo estás?-Repite el zorro asegurándose. Cyno asiente pacientemente mientras disfruta su agarre en el contrario, no tenía muchas oportunidades para tener contacto físico con él, pero siempre que podía no desperdiciaba la ocasión.-¿Entonces...?-

Cyno suspira abandonando su agarre de Tighnari y fingiendo molestia por las palabras del contrario.-¿Acaso no puedo venir a ver a mi novio cuando lo extraño?-

Aquellas palabras causan ternura en el contrario de inmediato, y una sonrisa no tarda en adornar su rostro junto con un sonrojo. Rápidamente, Tighnari corre hasta el mayor y toma sus manos entre las suyas.

-¿Me extrañaste? ¿En serio lo hiciste?-

-Por supuesto que lo hice Nari.-Contesta Cyno tirando del agarre del menor ocasionando que sus cuerpos acabaran chocando, sus pelvis pegadas.-Extrañaba cada parte de ti, tus orejas, tu cola, tu linda sonrisa, tus brillantes ojos, tu forma de hablar y expresarte, tu risa, todo de ti extrañaba Nari.-