Capitulo 6

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-Sorpresa-

Obito y Kakashi permanecieron en Iwagakure durante otra semana, esta vez, intentaron hacer turismo. Lo más que podían hacer los turistas en el pueblo era ir a los recorridos por las cuevas: ver las estalactitas y estalagmitas, los intrincados diseños de las redes de cuevas, etc. Fue algo divertido, menos cuando una colonia de murciélagos salió de la nada y Obito gritó como una niña, agarró a Kakashi y lo abrazó. Incluso había levantado al macho más pequeño del suelo en el proceso.

Era hilarante, ya que el hombre que había jodido su dimensión sin ayuda y casi acabó con el mundo estaba aterrorizado por los murciélagos. Kakashi sonrió ya que esta era otra pieza más para chantajear a Obito.

Kakashi finalmente había podido visitar una librería también, y con eso, logró conseguir a su amado Icha Icha. Desafortunadamente, los únicos libros publicados fueron las tres partes de Icha Icha Paradise. La secuela, Violencia, ni siquiera había salido todavía. Aún así, era mejor que no tener nada.

El jounin de cabello plateado incluso había comprado una cámara, ¿su excusa? Están en una nueva dimensión, quería hacer algunos recuerdos tangibles, pero más aún, capturar la mierda de Obito para reírse de él más tarde.

Extrañamente, Obito nunca discutió con Kakashi, simplemente respondió que tenía un arma secreta para cuando Kakashi también cometía sus vergonzosos errores. Su semana, después de enterarse de la posible amenaza de guerra, había sido divertida.

Pero aparte de todo eso, los dos se aseguraron de entrenarse en el pacífico vacío de Kamui, sin temor a que los atraparan, aunque a Kakashi le preocupaba que tal vez el Obito de este mundo pudiera aparecer. Afortunadamente, no tomó mucho esfuerzo para acostumbrarse a sus nuevos cuerpos, después de todo, habían tenido esta edad antes.

Además, Obito descubrió que todavía tenía el Mokuton y no dejaba de gritarle a Kakashi en la cara al respecto. Puede que ya no tenga el Rinnegan, pero estará satisfecho con el Elemento Madera.

Por parte de Kakashi, sin el Sharingan, sabía que tenía que crear un reemplazo para su Chidori. Obito ayudó en todo lo que pudo, siendo utilizado como un medio para que Kakashi intercambiara ideas.

"Entonces, esto es todo, ¿eh?" Obito dijo mientras colocaba todas sus pertenencias nuevas en Kamui. Habían comprado ropa nueva, un par de máscaras de porcelana negra para ocultar sus rostros en caso de que tuvieran que cometer algunos asesinatos (de gente malvada, por supuesto), entre muchas otras cosas. "¿La siguiente parada es Kirigakure?"

"Absolutamente no." Kakashi dijo, con la cara enterrada en su libro. "Vamos a viajar a Kiri, en su lugar". Dejó el libro y luego desenrolló el mapa a su lado y lo extendió sobre la cama. "Mira dónde estamos y mira a dónde queremos ir. Hay tantas tierras por ahí que podemos explorar mientras nos dirigimos a Kiri".

"Kakashi..." Obito jadeó. "... ¿Necesito recordarte que hemos descubierto un complot potencial que podría comenzar una Cuarta Guerra Shinobi?"

Kakashi levantó la vista del mapa y frunció el ceño. "Lo sé. ¿Pero chocar de cabeza con un Kiri del que no sabemos nada? Eso es brillante, ¿no?

Obito no pudo refutar eso. "Entonces, ¿qué sugieres que hagamos, genio?"

Kakashi frunció el ceño. Nunca fue alguien a quien le gustara ese título. En su lugar, era más una maldita maldición. La gente siempre esperaba grandes cosas de él, y aunque a él no le importaba hacer siempre su mejor esfuerzo, la gente simplemente llevó la genialidad demasiado lejos.

"Simple. Enviamos dos clones a Kiri para un reconocimiento. Lo que aprendan, lo sabremos".

"No es una mala idea." Obito asintió. Hizo los sellos para el clon de la sombra y luego, en una nube de humo, apareció una réplica. Kakashi hizo lo mismo y luego los dos clones fueron enviados a través del Kamui.

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