Capítulo 32

1.4K 127 8
                                    

Narración de Danielle.

Durante el camino Stefania y yo comemos nuestra comida favorita de "nuestro restaurante", escuchamos nuestra playlist de Spotify y no puedo dejar de pensar en lo enamorada que estoy de ella, por momentos veo como si Stef tratará de decirme algo... ¿Será que escuchó mi llamada, será momento de decirle lo que está pasando o solo son ideas mías?. Llegamos, al bajar del auto bajamos un poco de comida que tenemos aún y tomadas de la mano entramos al lugar, por suerte para nosotras no hay muchas personas, así que pedimos que nos den su espacio más reservado.

Un joven muy atento nos encamina por un sendero de flores a un lugar más alejado dentro del mirador, y en realidad todo se ve perfecto. Una casita de acampar se encuentra acá, farolas iluminando y unas cuantas luces pequeñas que también le dan un toque más mágico. El joven se despide y dejándonos solas Stef y yo colocamos nuestra comida dentro de esta casita, al salir veo como llegan otros dos hombres y colocan una mesa...

Eh, nosotras no pedimos esto —digo dirigiéndome a los hombres—

Bella déjalos... —dice Stefania por detrás de mi, colocando sus manos por encima de mis hombros—

¿Tú lo pediste? —pregunto dandome la vuelta viéndola a los ojos—

Sorpresa... —sonríe y besa mi cabeza—

Ambas nos quedamos viendo como aquellos hombres preparan todo, dejando dos botellas de champán y unos platos de comida servidos... >>Si necesitan algo pueden avisarnos<< decían los hombres dejándonos completamente a solas.

Stefania ¿hiciste todo esto, en que momento? —pregunté logrando sacarle una sonrisa a mi italiana—

Cariño hice esto para nosotras, y aproveche que tengo una novia con el síndrome de oso perezoso —responde logrando sacarme unas risas—

¿Novia? —cuestiono arqueando mi ceja— ¿Somos novias?

Danielle Kathleen Savre, nada me haría más feliz que lo seas —Sujeta mis manos— Dani nunca deje de amarte, nunca he dejado de pensar en ti —suspira— pero no... Dani no quiero que solo seamos novias, no quiero que sea esto algo temporal, no quiero que tengamos un tiempo límite, Danielle quiero una vida... —decía Stefania logrando ponerme la piel de gallina al ver con la pasión y honestidad que decía las cosas— Danielle me encanta despertar en las mañanas y saber que conoceré algo nuevo de ti, una nueva rabieta, un nuevo chiste, un nuevo mundo —veo como lágrimas brotan de sus ojos, logrando que suceda en mi lo mismo— Es por eso que quiero que Danielle me dejes ser tu esposa... —saca una sortija de su abrigo—

¡Dios mío! Stefania acaba de proponerme matrimonio, enserio lo hizo, mis emociones están totalmente desequilibradas, no puedo responder, soy un mar de lágrimas, mi voz está completamente cortada, no puedo con el momento que estoy viviendo, la mujer que me enseño a amar está parada frente a mi en un lugar completamente mágico con una sortija en su mano esperando mi respuesta...

Stefania —sollozo— dime que no estoy soñando... —Stefania sonríe con los ojos cristalizados—

No amor, no lo estás —responde—

Si —logro decir—

¿Si? —pregunta Stefania—

Si, si Stefania quiero que seas mi esposa, quiero ser tu esposa —digo, mientras mi morena italiana sonríe y logro hacer que sus lágrimas vuelvan a brotar— ahora... —extiendo mi mano y se la doy—

—Stefania lentamente coloca el anillo en mi dedo, soltando un suspiro— Ahora eres...

Ahora soy tu prometida —digo sonriendo—

&quot;As a friend&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora