Miro fijamente a la fémina que se encontraba tomando casualmente un batido de fresa, el odiaba esos batidos.
Suspiro y se levantó del asiento en el que se encontraba. Ryujin no había asistido ese día y se sentía raramente solo, aunque la peliazul ya había faltado incontables veces al instituto.
Para ser más claros, se sentía abandonado. Jisung, el chico de sus sueños no le a dirigido la palabra desde su cita en la cafetería, y se supone que la habían pasado bien ¿o en realidad solo fue así para el pelinegro?
Quería ir a hablarle, pero siempre que intentaba acercarse habían interrumpciones.
Una persona lo interrumpía, en si.
Nancy, esa mujer, últimamente se pegaba en demasía al rubio con la excusa de 'ayudarla a estudiar' y estaba harto, sus conversaciones con Jisung eran nulas por culpa de la pelinegra que no hacía más que alejarlo de Minho, tanto así que habían días en los que Jisung ni siquiera le dirigía una mirada.
Estaba jodido de esa situación.
Soltó un bufido y recostó su cabeza sobre la mesa, golpeando su frente con ella una y otra vez.
Para acabarla, no a tenido ningún polvo desde ya hace un mes, no, mucho más, desde el puto enamoramiento que tiene con el moreno.
Se podría decir que estaba en una relación imaginaria con el, y si tenía sexo con alguien más pues sería una infidelidad.
"Piensa Minho, piensa..." Murmuro "si no haces nada, esa piraña acabará robando a tu hombre" golpeó la mesa con fuerza.
Oh.
Un momento...
¡Nancy ahora mismo no se encontraba con Jisung!
"¡Han!"
El mencionado paro de caminar inmediatamente, saltando de susto cuando escuchó ese grito tan cerca de su oído.
"Oh, buenos días, Honnie" el moreno ensanchó una sonrisa y se volteo a verlo, el más bajo intento no chillar.
"Hey" saludo con un asentimiento "uh, uh, hace un tiempo no hablamos"
Jisung suspiro y revolvió su cabello.
"He estado algo ocupado, lo lamento... estos días han sido agotadores"
Minho evito hacer un comentario desubicado, en su lugar mordiendo su propia lengua para no cagarla ahí mismo.
"Comprendo" le dió una sonrisa falsa, en ese momento solo quería golpear al rubio. 'han sido días ocupados' jodida mentira, el no era ciego y bien sabía que se la había estado pasando con nancy esta última semana ¿por qué no le decía la verdad?
"Bueno, ahora que estás desocupado podríamos ir a comer algo a la cafetería, claro, si así lo quieres"
Los ojos de Jisung brillaron ante la propuesta, lo vio abrir la boca para responder pero el 'si' que esperaba nunca llegó.
"¡Hannie!"
Los dos miraron a dirección de dónde venía el llamado, Minho apretó los dientes cuando vio a una pelinegra caminar hacia ellos con lo que parecía ser algunos libros y su mochila colgando de su hombro, parecía estar saltando por cada paso que daba, además de que tenía una enorme sonrisa en su cara que Minho estaría Jodidamente feliz de borrar.
"Hey, nancy" saludo el moreno, la pelinegra hizo un ademan.
"Quería agradecerte, el señor Choi me dió la oportunidad de volver a hacer su exámen y saque un diez" la fémina saco una hoja del libro que llevaba y se la entrego al más alto, que la tomo con lentitud.
"Parece que las clases te ayudaron ¡Felicidades!"
"Si, y todo gracias a ti" dijo con timidez "y me gustaría que siguiera siendo así, todavía necesito ayuda en algunas materias"
"Oh, bueno..."
"Y ahora que tenemos tiempo, podemos ir a la cafetería para hablar un poco"
Minho dejo de ver sus uñas de inmediato, abriendo sus ojos en grande.
Oh, no, eso sí que no.
Observó como la pelinegra lo miro por un segundo, y mierda, ella lo quería molestar. No, no lo haría esta vez, no se saldría con la suya. Si en algo era bueno Minho, era manipulando a las personas a su favor, su apariencia colaboraba totalmente. Bien, el hacia esto mucho y no se dejaría vencer por esa mujer malditamente castrosa, si lo quería podía hacerla desvanecer esa falsa actitud de niñita tierna incomprendida.
"Yo creo que...-"
"El no puede" interrumpió, acercándose a su lado "lo lamento, nancy, pero yo lo invite primero"
La más baja mantuvo su sonrisa.
"Creo que Jisung puede apartarte por mi ¿no? no lo tomes a mal, Lee, pero últimamente nos hemos hecho muy amigos" soltó una risa, Minho sintió una punzada en su ojo "y creo que está vez tendré que robartelo"
Ella tomó el brazo del rubio y lo acerco a su lado.
"Creo que ya lo robaste por mucho tiempo" paciencia, Lee, paciencia "es mi turno ¿cierto, Jisung?"
Jisung estaba completamente desorientado, jadeo cuando el pelinegro tomo su otro brazo y lo atrajo hacia él, causando que se tropezara con sus propios pies.
"Y-yo creo que podemos ir los tres juntos" intervino el rubio con nerviosismo.
"Yo creo que Minho se aburriría, ya sabes, estaremos hablando de números y todo eso, sabes que Minho es poco serio y no se enfoca mucho en los estudios"
¿Le había dicho imbécil?
"Por supuesto que puedo llevarles la corriente" mascullo "pero creo que es mejor que Jisung venga conmigo, ya sabes, tu eres algo lenta y no podrías entendernos"
Nancy lo miro como si quisiera matarlo, Minho lo hizo de la misma manera o tal vez peor.
Jisung trago saliva, queriendo desatar aquel ambiente tan tenso y fuerte, se interpuso entre los dos y se soltó de sus agarres.
"Mejor cancelemoslo por hoy, recordé algo que tengo que hacer" se aparto.
"¡N-no! Yo puedo ayudarte, Han"
"Yo estoy bien, gracias igualmente"
Minho mordió su labio inferior cuando el moreno comenzó a caminar hacia el otro lado del pasillo.
Bueno, hora de aplicar su última carta.
"Jisung" se acercó con una sonrisa coqueta y tomo su mano, aprovechando la distraccion del rubio para engancharse a su brazo, apegándose a el.
Jisung sintió como el rubor le subía del cuello a las mejillas, un inevitable temblor comenzando a cruzar por sus piernas.
"Realmente creí que hoy podíamos pasar tiempo juntos, ya sabes, me dejaste tirado despues de nuestra...cita" lo miro con ojos grandes y brillantes, moviendo un poco sus caderas "al menos déjame invitarte a un café, cariño"
Cariño...
Cariño, cariño....
le había dicho 'cariño"
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Gothic femboy ◍Hanknow◍
FanfictionJisung es uno de los chicos más dulces de todo su instituto. Era atentó, tierno, respetuoso y todo lo bueno que las personas se podrían imaginar. Y si, esa misma persona, tan amable y cordial, estaba enamorado del gótico culon del salón. Que tenía u...