OO1: Huesos rotos.

149 20 13
                                    

El amor es doloroso.

Flug nunca había sido una persona que creyera en algo como el "si te lastimo es porque te quiero" o frases similares, si alguien te hería era claro que no sentía amor por ti ¿Cierto? si alguien te lastimaba debía ser más que obvio que no le importabas en lo absoluto, las personas que te dañan no merecen tu amor, porque ellas no re están amando o al menos de eso había tratado de convencerse durante mucho tiempo, porque aceptar que quien te hería no te amaba, significaba aceptar que jamás había sido amado por nadie; es por ello que el amor duele, la falta de o la desilusión que existe luego de que alguien a quien creías querer y que creías que te quería te decepcionaba era de las cosas más terribles que había llegado a experimentar. El corazón era estúpido, a veces desearía no tener que necesitarlo para vivir, porque de esa forma todas las veces que cometió errores y actuó sin pensar no existirían.

Desde hace tiempo el significado de la frase "el amor es doloroso" cambió por completo en su vida, porque de una forma bastante cruel se había convertido en algo literal, sabía bien en qué mundo se adentraba cuando decidió entregarle su alma a Black Hat y, aún con ello en mente, accedió a entregar todo de si mismo a un ser tan poderoso que no había manera posible en la que pudiera escapar con vida de sus garras, realmente, no existía forma de escapar al menos que llegara el día en el que ya no le fuera útil, cuando a Black Hat ya no le interesara mantenerlo con vida, quizás tendría la oportunidad de obtener libertad, incluso si eso significaba morir.

El amor se volvió doloroso en el momento que aceptó que estaba bien con aquello en lo que su vida se había transformado, pero no algo así como un "bien" que significaba ser feliz con lo que tenía, sino uno donde podía aceptar que este sería su destino porque sus propias decisiones lo habían guiado en esta dirección, un "bien" en el cual no había más que resignación y, al mismo tiempo, una humillante sensación de bienestar; ni siquiera él era capaz de explicar qué pasaba en su cabeza como para pensar de esa manera, o en realidad, lo sabía, pero le aterraba confesar incluso en sus propios pensamientos que ser amado por Black Hat le gustaba más de lo que que quisiera admitir.

Desde que le entregó su alma supo que no recibiría tratos gentiles, nunca los esperó y jamás estaba en busca de ellos, conocía a Black Hat tanto como se le tenía permitido saber sobre él, creía que gracias a ello aceptó con más facilidad que sus muestras de cariño eran torturas disfrazadas de actos románticos; Black Hat jamás había dicho las palabras "Te amo" y estaba seguro que nunca las diría, imaginarlo se sentía como pensar en una fantasía que nunca se cumpliría, pero Flug había entendido que no necesitaba escucharlo decir algo como eso para saberlo, de cualquier manera ¿Qué tan bueno era ser amado por un dios que estaba hecho de maldad pura?

Flug no disfrutaba dejar ir sus horas de sueño por estar trabajando, sin embargo, no era un decisión propia, pasaba días sin ser capaz de conciliar el sueño y la única opción que tenía era aprovechar ese tiempo en algo de utilidad, recostarse en la cama en espera de poder cerrar los ojos y descansar era demasiado agobiante cuando no se conseguía luego de unos minutos, agotaba su cerebro tanto como le era posible y cuando se daba cuenta de que ni siquiera eso funcionaba sabía bien que ya no valía la pena seguir intentándolo.

Ese era uno de esos días, luego de casi una semana sin conseguir dormir de manera adecuada sentía que no tardaría mucho en desplomarse, pero hasta que eso no ocurriera aprovecharía hasta el último segundo en el que sus ojos pudieran mantenerse abiertos y su cerebro funcionara de forma adecuada; no era necesario que le dijeran lo pocos sanos que eran sus hábitos, porque él sabía bien lo que estaba haciendo, no era como que importara mucho, no buscaba matarse por la falta de sueño, por el hambre o lo descuidada que dejaba su salud, porque sabía que si se atrevía a morir, Black Hat lo mataría de maneras más horribles luego de traerlo a la vida en busca de darle una lección.

Tallo sus ojos sintiendo como ardían un poco por el cansancio, las letras en sus apuntes comenzaban a mezclarse y la luz que iluminaba el escritorio comenzó a parpadear, ahora no estaba seguro de si era el agotamiento o si era Black Hat quien estaba a punto de aparecer en su habitación, no era como que no pudieran ser ambas. Recostó su cabeza sobre el escritorio, manteniendo sus ojos cerrados, tal vez su cerebro ya no daba más y necesitaba hacerlo descansar al menos por unos minutos; un escalofrío recorrió su espalda cuando sintió las afiladas garras de su amo rodeando su cuello.

—¿Qué hace desperdiciando una noche como esta, doctor? —lo escuchó decir mientras lo obligaba a levantar la cabeza al tirar de su cuello, sintió como el aire se le escapaba por un instante.

—¿A q-qu- —las palabras apenas conseguían salir de su boca, hablar se sentía como un gran desafío debido a la fuerza que se ejercía sobre su cuello— r-ref-fiere jef-f-feci —la presión se volvió mayor antes de poder terminar la oración.

—Creo que debe saber bien a qué me refiero —soltó su cuello y al instante comenzó a tomar grandes bocanadas de aire—. Más que cualquiera debería tener claro que detesto los trabajos mal hechos, porque es consciente de eso ¿Me equivoco?

—N-no señor, no se equivoca, eso lo tengo claro  —aseguró mientras pasaba una de sus manos sobre su cuello en busca de calmar el dolor.

—Y si es así, entonces explíqueme —sostuvo la mano del doctor entre sus garras apartándola de su cuello y obligándolo a dirigirle la mirada— ¿Por qué está permitiéndose ser mediocre? —la mirada de Black Hat nunca reflejaba algo bueno, pero en ese momento, el desprecio que sus ojos reflejaban con el veneno de sus palabras se sintió como si una espada le atravesara el corazón.

—Y-yo-

—No necesito sus excusas sin sentido.

La fuerza en su agarre se intensificó, Flug podía sentir como los huesos de su mano comenzaban a romperse al mismo tiempo que las garras de su amo atravesaban sus guantes y, posteriormente, su piel hasta hacerla sangrar; ahogaba los quejidos intentando apretar su mandíbula, se limitaba a encogerse sobre si mismo y tolerar el dolor hasta que su señor estuviera satisfecho.

—Lo que necesito es que haga las cosas bien, no es de mi agrado que desperdicie tiempo valioso, descanse y espero que mañana entregue algo de mejor calidad —ordenó a la vez que soltaba la mano de Flug— ¿Le ha quedado claro? ¿O debo repetirlo? —preguntó dejando implícito que aún había otra mano para explicar mejor sus palabras.

—N-no señor, está totalmente claro, l-lo entiendo a la perf-fección.

Una amplia sonrisa se asomó en sus labios en la cual podían sobresalir sus dientes afilados, su mano se colocó sobre la bolsa, cubriendo los ojos de Flug quien esperaba que su cabeza fuera arrancada en cualquier instante, pero eso nunca pasó, en realidad, después de eso no supo qué sucedió porque cayó en un sueño profundo; Black Hat alejó su mano, la sonrisa se había borrado de su rostro para este punto, no le era un gran problema que Flug muriera porque siempre que quisiera podía traerlo de vuelta a la vida, así que no le interesaba que la falta de sueño lo matara, pero si había algo que no era capaz de tolerar era la forma en la que su trabajo se volvía mediocre cuando su cerebro estaba agotado, si no le fuera útil, quizás ni siquiera se hubiese molestado en dejar que descendiera a la locura por la falta de sueño, por suerte, buena o mala, las cosas no eran así.

Tomó la camisa del doctor por la parte trasera, levantándolo de la silla, no importaba que tanto lo sacudiera o incluso si lo arrastraba por el piso, no despertaría al menos que Black Hat así lo quisiera; dejó su cuerpo prácticamente inconsciente sobre la cama, mirándolo por unos pocos segundos pensando en lo patéticos que resultaban los humanos con todas las necesidades que tenían para mantenerse con vida, un ser tan poderoso como él no ocupaba de esa clase de cosas; dormir no era un concepto que formara parte de su existencia, así que podía hacer con su día y noche todo lo que quisiera, por lo cual, no había problema alguno si simplemente se quedaba ahí toda la noche, mirando a Flug dormir, causándole alguna horrible pesadilla cada cierto tiempo porque verlo sufrir siempre era algo que disfrutaba, incluso cuando en esta ocasión se estaba limitando a como sería en un día cualquiera, por el simple hecho de querer que el doctor recuperara todas sus energías y volviera a realizar sus tareas de una manea no tan mediocre.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 20, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

DANCE WITH THE DEVIL | paperhatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora