La hermana de Ran

Cap 1

Narra Nozomi

Mi nombre es Nozomi Mouri, acabo de volver a Japón mi hogar natal; cuando era una niña mis padres habían decidido divorciarse, al principio creí que era por mi culpa; pero mi madre me explicó que ya era momento de seguir por su camino. Tengo 19 años, vivo con mi madre Eri Kisaki quien es una abogada reconocida, seguí sus pasos y ahora me reconocen por ser la mejor abogada juvenil; volví primordialmente para terminar mis estudios universitarios.

Muchos me preguntaron si estaba casada, pero no lo estoy. Sólo conservé mi anillo de compromiso, sí, estaba comprometida con un hombre mayor; él me llevaba 5 años de diferencia, nunca me quite ese anillo ya que significa mucho para mí. Volviendo a la realidad, me encuentro en el aeropuerto en el cual me estaba esperando mi hermana junto a un ¿niño? De donde lo habrá sacado; suspire agotada y me acerque a ella ya que parecía estar buscándome mirando de un lado para el otro.

— Ran nee-san por haya — dijo el pequeño señalando a mi dirección

— Eh — dirigió su vista a donde apuntaba el menor — ¡Nozomi! Bienvenida de regreso hermana, te extrañe mucho

— También los extrañe y que hay de papá — mencione abrazándola, y cuestioné — ¿quién es este pequeño?

— Papá sigue igual que siempre — respondió decaída, ese hombre no tiene remedio

— Soy Conan, Edogawa Conan detective — que tierno, pero algo me dice que no es un niño

— Soy Nozomi Mouri, un gusto pequeño Conan — mencioné con una sonrisa

El "niño" me agradó mucho es muy lindo, saliendo del aeropuerto nos dirigimos a una cafetería cercana para almorzar; me alegró volver a ver a mi hermanita, pasamos un buen rato hasta que me tocaba regresar a casa de mamá. Cuando llegamos a la estación de trenes Ran me insistió en que me quedara con ellos, por lo que llame a nuestra madre para avisarle; sin embargo, no respondía, insistí un rato pero al final me volvió a mandar al correo de voz; así que sin más opciones le deje un mensaje.

Nozomi: Mamá te llamaba para avisarte que llegué bien y que iré a visitar a papá nos vemos mañana el viaje fue largo y estoy cansada.

Subimos al tren con destino a Beika, estábamos felices de volver a estar juntas; a lo que llegamos, fuimos a la casa de papá, pero hubo algo que me llamó la atención y fue la cafetería que había debajo de la agencia de detectives. Pero nunca pensé que volvería a ver a mi amigo de la infancia, entre en el café Poirot siendo seguida por mi hermana y el pequeño Conan; nos sentamos en una mesa mientras nos poníamos al corriente de lo que hicimos todo este tiempo.

— Bienvenidos, puedo tomar su orden — se nos acercó una chica de cabellos corto a la altura de los hombros color negro es muy linda

— Quiero una tarta de limon — pidió

— Y yo una malteada de fresa, que vas a pedir Nozomi — ante sus palabras Zero volteo a verme y se acercó a nosotras con un pedazo de tarda de manzana y zumo de franguesa

— Ran Conan bienvenidos, Azusa trae el resto de los pedidos — la joven asintió y se retiro — tiempo sin verte Nozomi

— Lo mismo digo Zero — dije bajo las miradas de asombro de mis acompañantes

— ¿De dónde conoces a mi hermana Amuro-san? — interrogó curiosa, aunque me llamó la atención como lo había nombrado

Rei o Amuro como Ran lo había llamado, le explicó que eramos amigos de la infancia y nos considerábamos hermanos; mi hermana y Conan quedaron sorprendidos por esa declaración.

Narra Ran

Me sorprendió que Amuro conociera a mi hermana mayor, cuando el moreno nos dijo que son amigos de la infancia me emocioné; pues podría saber más de como eran ellos de niños. Mientras divagaba en mis pensamientos, escucho que Conan le hace una pregunta a mi hermana la cual me causó curiosidad.

— Ne Nozomi nee-san, ese anillo...¿está casada? — la pregunta de Conan hizo que Amuro-san empuñara las manos con molestia y mi hermana desvío la mirada

— No pequeño, no estoy casada, estuve comprometida pero.... Las cosas no se dieron — respondió con la voz cortada

— No entiendo porque conservas el anillo que te dio ese imbécil, mira te aprecio y todo pero él nunca te quiso — expreso el moreno tratando de calmarse un poco

Cuando todo se calmó, nos despedimos de Amuro y subimos para darle la bienvenida a Nozomi; al ingresar, la oficina de papá, esta era un desastre y él estaba borracho eso me molesto mucho; en el momento que fui a gritar, mi hermana se acercó a él y le dio un buen golpe en la espalda lo que hizo que despertara del susto.

Narra Rei

No puedo creer que Nozomi por fin haya regresado a Japón, aunque me molesta que siga utilizando el anillo que le había dado el idiota de Akai; cuando se retiraron, fui al baño y me eche agua en el rostro para calmarme completamente, sé que antes no pude cuidar a Nozomi para que no le rompieran el corazón; pero ahora no dejare que el maldito de Shuichi la vuelva a hacer sufrir.

Solo espero que no se vuelva a cruzar con él, terminé el día de trabajo con dolor de cabeza por estar pensando en que haría si Nozomi volvía a toparse con Shuichi Akai; respire hondo y espere a Azusa para llevarla a su casa, el día fue pesado para ambos.

Al llegar a la casa de la azabache, esta me abraza a lo que correspondo; llevo un tiempo saliendo con ella y esperó poder protegerla de esos hombres. Entre con ella a su hogar y nos sentamos en el mueble, Azusa me veía preocupada como si algo la inquietará; cuando empecé a andar con ella note que era insegura así que acercándome a su oído le susurré.

— No te preocupes solo te amo a ti

— ¿quién era esa chica? — esta celosa

— Es una amiga de la infancia y la hermana que nunca tuve, perdón por reaccionar así en el Poirot no quise asustarte — explique para que estuviera tranquila

Al aclarar las cosas, ella estuvo mas relajada y se recostó en mi regazo mientras le acariciaba su cabello; luego de un rato se durmió así que la lleve a su cuarto y la recoste en la cama. Me quede junto a ella pensando en si algún día podré decirle la verdad, pero ahora solo debía mantenerla alejada de los hombres de negro.