La hermana de Ran

Cap 16

Narra Nozomi

Debo agradecerle a Masumi y Ran por venir, aproveche la situación para recoger mis cosas y salí tomando a mi hermana de la mano; llevándola hasta el salón, Masumi nos seguía en silencio pues ambas trataban de asimilar lo que había pasado. A lo que llegamos al salón, ellas se fueron a sentar y yo fui al escritorio; mientras acomodaba las cosas noté que una carpeta no era mía, por lo visto termine con la carpeta de Subaru, suspire resignada y mientras escribía en la pizarra mis lágrimas habían comenzado a correr ¿Por qué lo hizo? ¿Qué quiere de mí? ¿No le bastó con lastimarme hace años? Esas y más preguntas me atormentaban.

Cuando consiguí calmarme, recibí una llamada, me sorprendió escuchar a Shukichi del otro lado de la línea, le pregunté si se había equivocado de  abogado; pero, lo que me dijo me estremeció ¿cómo es posible que un abogado involucre a su cliente en un problema? Acepte ayudarlo y al cortar la llamada, entró Subaru con Jacke les entregué sus archivos y deje a los chicos con el trabajo que escribí en el pizarrón; salí del instituto, llame al amigo de mamá para que me permitiera defender a Shukihi; accedió a eso cuando le expliqué lo ocurrido. Luego de unos minutos, Kudo y Masumi trataban de convencerme de venir conmigo, Ran nos observaba expectante.

— Ese problema podría volverse un homicidio — mencionó preocupado

— Lo sé, pero no va a pasar — trate de convencerlos

Masumi insistía en venir conmigo, sabía que era su hermano y entendía su preocupación; resignada deje que ambos me acompañaran, pero le dije a mi hermana que nos encontraríamos después y que hablara con mamá. Después de salvar a Shukichi del mal entendido y problema en que lo había metido su antiguo abogado, volví a casa y revise la información que tenía de aquel hombre. Llegado el día, tomé todas mis cosas y las llevé al juicio.

Me encontraba nerviosa por lo que haría, pues este caso era difícil y si no lograba encarcelarlo; tendría que buscar a alguien que declaré en contra de aquel hombre. Durante el juicio sentía que las horas pasaban lento, pero a cada minuto que pasaba el caso se complicaba más; al final, pasó lo que temía ¿quién es su sano juicio declararía contra ellos?

Al estar pensando en eso, sentí una mirada llena de preocupación en mí; mire de reojo al estrado encontrando a Shinichi y a Shuichi en sus disfraces. A pasado una semana desde aquel juicio, he estado recibiendo amenazas anónimas; no he comentado nada sobre el tema pues quiero saber si es real o no, ya que no quiero poner en peligro a mi familia.

Narra Eri

Durante el juicio noté que Nozomi estaba nerviosa, sé que mi hija es buena sacando conjeturas; pero, este caso es muy difícil incluso para mí. Espero que no le pase nada malo a Nozomi. El juicio terminó por falta de información y testigos, sabía que Nozomi estaba frustrada por eso pero se veía determinada; cuando salíamos del estrado, me percaté que un hombre de cabellera rubia platinada la observaba de una manera sospechosa.

Ante eso, me acerqué a ella siendo seguida por Kogoro y Ran junto a un chico pelirojo quienes al verla pensativa quisieron animarla; vimos que había llamado a alguien supongo que es un testigo potencial. Cuando estuvimos junto a ella, aquellos hombres se alejaron, no sé que estén planeando pero no quedaran impunes eso es seguro.

Después del juicio, fuimos a un restaurante en familia, Ran estaba muy animada a pesar de que el pequeño Conan volvió con sus padres hace unos días; en cambio Nozomi parecía pensar en que haría para que el testigo no corra riesgo.

— Nozomi, te gustaría ir el sábado vamos al centro comercial con Masumi y Sonoko — invitó a lo que Nozomi sonrió

— Me parece bien, dejame avisarle a Sumiré/Tn para que nos acompañe — mi hija menor aceptó la petición de su hermana y esta llamó a su amiga.

Luego de un rato, cortó la llamada y volvió con una sonrisa por lo visto Konosuke-chan la acompañará; terminada la cena, volví a casa ya que Nozomi dormiría en su departamento o eso fue lo que me dijo. Solo espero que esos tipos no le hagan daño a Nozomi, cuando volví a casa, me di un baño con agua tibia y luego de un rato me coloqué el pijama y me recosté; aunque aún seguía inquieta por el caso que mi primogénita tiene entre sus manos "debo ayudarla sin importar el costó " pensé antes de caer dormida.

Narra Shuichi/ Subaru

El detective desde ayer está actuando raro, era como si supiera algo de lo que no me he enterado ¿qué me escondes Kudo? Esa pregunta merodeaba mi cabeza una y otra vez; sin embargo, no le conseguí respuesta alguna. Por otro lado, desde esa vez que besé a Nozomi, la castaña me a estado evitando; mientras estaba en clases, escuche a unos chicos murmurar que en una hora la de orbes caramelo llevaría a acabó un jucio, salí del aula y diciéndole al director que me surgió un inconveniente, por lo que permitió que me retirará.

Cuando llegue al lugar del juicio, entre al estrado y no podía creer a quien trataba de sentenciar; ¿está chica esta loca o qué?, me preocupé por su seguridad pues sabía que esos tipos son capaces de muchas atrocidades. El tiempo pasaba demasiado lento, pero al parecer Nozomi estaba muy nerviosa; sin embargo, la castaña se mantenía firme y le comentaba al juez todo lo que sabía del acusado ¿de dónde sacó toda esa información? Me cuestioné. Al final, el juicio se aplazó por falta de testigos, vi que maldijo por lo bajo, esta chica es cosa seria.

Al salir del estrado, note que la castaña habla con alguien por teléfono pero ¿quién será?; en ese momento me percaté de que Gin la estaba observando con malicia, maldición, ese tipo quiere dañarla eso es seguro; tengo que pensar en algo rápido para evitar que la dañen. Sé que fui un idiota en el pasado pero no pienso perderla a ella también, cuando volví a la casa de los Kudo me puse a pensar en algún plan para que no le pasara nada.