𓏲࣪ ʏᴏᴜ ࣪ ִֶָ

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Si habían pasado solo unos minutos Jungkook los había sentido eternos, casi como una agonía a la que quería ponerle fin hasta que unos labios delicados se presionaron en su oído.

—No te muevas, solo disfruta, ¿sí?

La voz de Luna mando un escalofrío frío por todo su cuerpo.

Le gustaban las chicas, todas sus relaciones habían sido con mujeres, incluso las sexuales. Jamás había sentido atracción por un chico hasta que Jimin y él se besaron en su cumpleaños, demasiado ebrios para saber lo que hacían, así que su reacción y la repentina decepción que lo invadió al saber que sería Luna quien empezaría con este juego sexual lo hizo cuestionarse si estaba haciendo lo correcto.

Si iba a estar con los ojos tapados permitiendo que Luna lo complaciera, ¿cuál era el propósito del trío? Era como si estuviera a punto de tener sexo con la novia de su mejor amigo con él allí junto, situación que no era para nada cómoda.

Como si sintiera su cuestionamiento, unos labios se posicionaron en su cuello, lenta y sensualmente. Primero pequeños besos lo invadieron, desde su garganta hasta su barbilla; los labios se detuvieron en ese punto antes de cambiar su rumbo hasta su mejilla, donde lo besó con la boca abierta como si quisiera consumirlo.

Era lo que le gustaba, no solo eso, la forma en como esos labios lo repasaban con tanta decisión y delicadeza lo ponían, pero ese: "Esto no está bien" no dejaba de picar en el fondo de su cabeza.

Sus manos se dirigieron a la piel desnuda de los brazos de Luna intentando alejarla, pero de nuevo todo se quedó ahí cuando ella se posicionó entre sus piernas, casi sobre su regazo y sus manos comenzaron a recorrerlo sobre su ropa con calma.

Quería pararlo todo, pero entonces sus manos cayeron sobre sus piernas abiertas, rozando las piernas muy desnudas y suaves de Luna. Tal vez si imaginaba que era Jimin sería más fácil, tal vez si fantaseaba con que era él quien estaba entre sus piernas con una mini falda resaltado su muy bien formado trasero podría disfrutarlo, tal vez si comenzaba a sentir los besos sobre su cuello como los de Jimin todo sería una mejor experiencia.

Sin pensarlo demasiado y con esa imagen en la mente, sus manos comenzaron un recorrido por las piernas entre las suyas, deslizando la punta de sus dedos desde los muslos hasta los glúteos, nunca tocando demasiado y procurando que sus manos no llegarán más arriba del final de la mini falda porque entonces la fantasía se acabaría cuando no encontrara lo que Jimin tendría que tener como hombre entre ellas.

Su lengua haciendo fricción en el punto sensible detrás de la oreja de Jeon, junto los pequeños jadeos ahogados que soltaba por el simple hecho de lamerlo causaron que su miembro se engrosara en sus pantalones y todo se nubló.

Tomando de las caderas a la chica, la subió sobre su regazo y comenzó a tocarla y frotarla por todas partes, encontrando una estructura ósea totalmente diferente a la que estaba acostumbrado.

Al no sentir pechos donde deberían haberlos grandes y protuberantes sus movimientos se detuvieron, pero una vez más la persona sobre él, que ahora no estaba seguro de que se tratara de Luna, lo obligó a centrar su atención de nuevo en sus magníficos labios y ahora también en su trasero que se restregaba con descaro sobre su erección.

Jungkook gimió, impulsando a ese trasero a seguir moviéndose sobre él, con una necesidad absolutamente carnal. En algún momento, comenzaron a frotarse tanto entre sí que las caricias y el resto de sus cuerpos quedaron en el olvido, manteniendo la unión entre ellos solo en ese punto bajo.

El cuerpo sobre Jungkook comenzó a inclinarse sobre su rostro y entonces lo supo; aliento mentolado tocando su propia respiración, glúteos grandes y bien formados contra él, caderas pequeñas, pero musculatura firme entre sus manos, un bulto duro haciendo presión en su pierna.

¿Trío? ─ Kookmin AuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora