¿Trío? ─ Kookmin Au

𓏲࣪ ᴇxᴛʀᴀ ࣪ ִֶָ

Advertencia
El siguiente capítulo contiene escenas sexuales explícitas. Si no les gusta este tipo de situaciones les recomiendo que no lo lean.

Es solo un extra. No necesitan leerlo para completar la historia.

Esa la continuación de la parte You.

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Había visto a Jungkook desnudo muchas veces, pero nada se comparaba con tenerlo tan cerca, con su miembro erecto apuntando hacia él como si fuera una invitación para probarlo y saborearlo en su boca.

Nunca había tocado otro pene que no fuera el suyo, pero la tentación le picaba en las yemas de los dedos, sobre todo al notar que la cabeza ya tenía pre-semen acumulándose, listo para ser degustado. Comenzó a salivar y ni siquiera sabía si le gustaría la experiencia.

—Deja de verme así o voy a correrme en tu cara.

Desviando la atención de la cosa más apetitosa que jamás había visto, se concentro en la expresión de Jungkook, si había habido algún atisbo de duda sobre si estaban en lo mismo juntos, Jeon se había encargado de borrarla de nuevo. Sus iris eran de un negro intenso por la lujuria, su respiración era corta, pero pesada y sus manos se agarraban con fuerza al sillón, haciendo que sus nudillos se volvieran blancos, cosa que le hizo darse cuenta del esfuerzo que estaba haciendo para no abalanzársele.

Se quedaron en silencio unos minutos en los que cada uno se sumergía a sus propias inseguridades.

Jimin tenía miedo de no satisfacerlo, de no ser lo suficiente para él, así que le tomo otro latido de su corazón danzando como un loco volver a tomar la iniciativa antes de que alguno de los dos pudiera cambiar de opinión. Tal vez nunca lo había hecho, pero se esforzaría por ser el mejor para Jungkook.

Envolvió parte de la cabeza en su puño, mirando con atención a Jeon, quien pareció ahogarse con su respiración al sentir el calor de la mano de Jimin envolverse a su alrededor.

Sus pupilas se dilataron, y sus fosas nasales se abrieron como si estuviera aspirando el calor abrasador de la atmósfera.

—¿Qué ganó si te ayudo con esto? —preguntó, deslizando su mano hasta la base con lentitud, fascinado y conmocionado porque realmente estaba pasando.

Jeon gruñó, deseando poder callar esa hermosa boca con su pene.

—Que te joda en tu cuarto una vez que Luna se haya ido a su casa.

—Tentador —sonrió, acercando su mejilla para acariciarlo con ella.

Tenía una textura suave, no era tan ancho, pero era lo suficientemente largo como para darse un festín en cualquier cavidad en la que quisiera metérselo. Su olor almizclado y varonil lo hicieron anhelarlo aún más. Quería disfrutarlo todo lo que pudiera por sí no volvía a tener la oportunidad de tenerlo.

—¿Aún estás seguro de que lo deseas? —No pudo evitar el tono inseguro al cuestionárselo.

—Mierda, Minnie —jadeó—. ¿Acaso no me ves? Estoy justo al borde, ni siquiera creo que tengas escapatoria de mí en este punto.

Jimin se sonrojo, pero inmediatamente se metió la cabeza del pene de Jungkook a la boca, encontrándose con un sabor extraño, pero adictivo cuando lo succiono como si fuera un dulce del que quisiera exprimir su néctar. La respiración de Jungkook se entrecorto.