𝘿𝙀 𝙈𝘼𝙈𝘼 𝙔 𝙋𝘼𝙋𝘼 // 𝙅𝘼𝙔𝙒𝙊𝙉

•𝘿𝙊𝙎•

Los miércoles ya por eso de las cuatro de la tarde eran la hora sagrada de descanso en el departamento Yang-Park, con los dos jóvenes derrotados físicamente con el cuidado de Sunoo, y este ya también exhausto deben tomar su siesta de la tarde. Y como es normal los tres terminan dormidos en algún lugar del departamento.

El problema de Jungwon partía en que aquel día en Seúl el calor pasaba los 30°, y lentamente sentía como se derretía en su habitación, y derretirse no es bonito, porque sudaba mucho, olía mal, y además no se podía quedar dormido por lo sofocante. Además tenia a Sun en sus brazos, ya que el niño adoraba dormir sobre alguien y eso aumentaba todo el calor y sofoco.

Entonces pasó por todas las habitaciones del departamento con el niño (que parecía caer en coma cuando dormía), incluso un rato se acostó en el piso de la cocina con tal de dormir, pero ahí tuvo el problema que el piso era muy incómodo. Ahí, en medio de su sufrimiento, una idea brilló en su mente.

Lentamente fue a la habitación de Jay, una pieza tranquila, con todas las cosas de Park ordenadas, y que poseía un ventilador por el excesivo calor del verano. Jungwon entro silencioso al lugar, ya sintiéndose completamente más refrescado en la habitación que ya de por si era la más fresca de todo el lugar, su amigo dormía plácidamente en la cama.

—Jongseongie~ —murmuró bajo Jungwon cerca de él, balancea a Sun levemente en sus brazos—, ¿Nos dejas dormir contigo hoy?

Lo dijo lo más suave posible, por con tal de ablandar el congelado corazón de su dormido amigo.

—Uh... No... —respondió con los ojos cerrados dándole la espalda.

—Vamos, vamos, solo hoy.

—Nah, eso mismo dijiste ayer.

—Jay, Jay, Jay —lo intentó a las buenas. Ahora solo le quedaba ser irritable.

El castaño se removió en la cama con fastidio, se tapó con la almohada y aun así escuchaba los llamados de Won.

—Eres una jodida molestia en culo, un día de estos te corto las... —comenzó a gruñir el menor y luego de un par más de amenazas e insultos se quedó en silencio y suspiró—...Acuéstate rápido —dijo al final.

—Te adoro~ —Jungwon se tira en el colchón, haciendo que este rebote un poco y moviendo a Park quien suspira resignado con los ojos cerrándosele solos. Jungwon se acomoda en la otra orilla de la cama, dejando a Sunoo recostado entre los dos cuerpos.

—Yo te odio —bufó el autonombrado Jay—, y no me des abraz...

Ni pudo terminar cuando Jungwon ya le tenía una pierna encima y un brazo estirado por sobre el cuerpo de su sobrino con tal de terminar abrazándolo . Jay esta tan cansado que las palabras no quieren salir y termina dejándolo así. Jungwon sonríe feliz ante su logro, le encanta dormir así, teniendo a dos de los chicos que más adoraba a su lado.

Finalmente ambos terminan cayendo y durmiendo abrazados y totalmente frescos en la cama Park, imagen completamente casual y nada rara ni romántica.