Relatos cortos

Yo elijo creer

Yo elijo creer que, durante el día de muertos, nuestros seres queridos que han pasado a mejor vida verdaderamente bajan a visitar su ofrenda, a visitar a su familia y pasar un momento de su eterno descansar con los que los siguen recordando y queriendo.

Elijo creer que, hay un día en el año que la existencia nos permite convivir un momento más con aquellos que nos dieron su amor, con los que compartimos alegrías y penas, pero que seguimos queriendo con todas las fuerzas de nuestro corazón. 

Deseo creer que, la vida no termina cuando un corazón deja latir y se pone el cuerpo en un cajón para cubrirlo de tierra; que la vida no culmina con llanto y tristeza, que las lagrimas no el lo último que dejamos al partir y que la familia puede reunirse por otras razones que el dejar de respirar. 

Por todo eso, yo quiero creer que el día de muertos va más allá de cualquier creencia y religión o de cualquier nacionalidad. Yo creo que verdaderamente nuestros seres queridos nos visitan para destinar un poco de tiempo a sanar la pequeña herida que dejó su partida, para amortiguar el dolor de su adiós, para calmar la pena que nos dejó el llanto de su despedida. 

Y no es que ellos lo hayan causado, pues nuestro llanto no es más que el reflejo del amor que en vida le tuvimos, y es un acto, hasta cierto punto egoísta, de no querer despedirnos, de no querer que nos dejen solos en este mundo, pues el destino sabía que era el momento de que se fueran. Yo creo y confío, que nuestros seres queridos pasan el tiempo con nosotros, al menos este día de muertos.