|Me niego|

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-Haru- Fue lo unico que salio de mis labios, al ver a aquel pelirrosa

-Como te encuentras kumiko- Me miro, aquellos ojos amatistas, aquellos ojos que traian recuerdos

-Que necesitas haruchiyo, rapido no tengo tiempo- Intente sonar lo mas seria posible, necesitaba mantener una apariencia firme

-Veras, hace unos años, traje a mis hijos, en aquel entonces no podia cuidarlos, pero ahora las cosas cambiaron, ya puedo estar cerca de mis hijos, por eso estoy aqui- Dijo, con la misma seriedad que yo, me molestaba, odiaba que siempre podia intimidarme con simpleza

-Estas loco no?. Cuanto tiempo a pasado. ¿No te das cuenta haruchiyo?, los abandonaste, abandonaste a tus hijos, eran unos bebes, y solo los encargas con cualquier persona que se te vino a la mente. Sabes que, deberias irte, no me hagas perder mi tiempo-

Estaba apunto de cerrar la puerta, pero con fuerza la empujo, por un momento crei que caeria directo al suelo, perdi el equilibrio

-Son mis hijos kumiko, y dejame decirte que no los abandone, los protegi de cualquier peligro, si ellos se hubiesen quedado conmigo, tal vez ahora nisiquiera estuvieran aqui- Contesto, mirandome aun con esa mirada que tanto odiaba

-Si tu no podias cuidarlos, donde estaba su madre, acaso murio o algo parecido?- Pregunte

-Ella- Suspiro pesadamente -Ella, esta fuera del pais, es dificil para mi estar lejos de ella, pero ahora todo cambio, al fin podremos ser una familia de verdad-

Auch, esas palabras dolieron, dolieron demaciado, por que?
Por que aun no superaba a haru, estaba tan enamorada de el, y escuchar aquellas palabras dolian

El ya tenia una familia, pero no era conmigo, no era la familia que yo deseaba para el

Yo queria ocupar el lugar de aquella mujer que lo tenia encantado, estaba tan celosa de ella, y nisiquiera la conocia, no sabia nada de ella

-Pues no se como le hagas, pero yo no pienso devolverte a los niños, crees que sera facil para ellos, crees que te veran como un padre cuando nisiquiera abrian bien sus ojitos, ahora soy su madre, ellos lo ven haci, somos una familia de tres, y no necesitamos mas, si quieres llegar a un juzgado, ahi nos volveremos a ver, te advierto, que vallas consiguiendo tu abogado-

Cerre la puerta lo mas rapido que pude, fui corriendo a ver a los niños, los abraze, con tanto amor, un amor verdadero, un verdadero apresio que le tenia a ellos

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Madrastra de tus hijos ||Akashi Haruchiyo,TRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora