Me encontraba muy nerviosa por que el día de hoy sería el primer día de clases de mis pequeños
Muchas emociones me invadían
La felicidad,por saber que ya tenía la edad suficiente para poder tomar clases
La angustia también era parte de mis emociones pues el pensar si esque no la pasan mal en la escuela
Pero trataba de no sobrepasarlo,tenía que estás feliz de que mis niños por fin entrarán a la escuela
Cuándo termine de alistar a ambos,los lleve en el auto y cuando llegue me despedí de ellos y espere en la puerta por si algo sucedía
Al llegar a casa me sentí muy sola,limpie,trabaje,cocine y apesar de hacer muchas cosas por la mañana,el tiempo pasaba muy lento,y el ambiente se sentía muy mal
Estuve esperando a la hora de la salida,y cuando los vi fui corriendo a abrazarlos
-Los extrañe mucho-dije a ambos-como les fue?-pregunte
-muy bien mami gracias-dijo
En esos momentos me sentía rara,sentía que alguien nos vigilaba pero, ¿quien podría ser?
-Bien vamos a casa les parece?-dije a ambos para después tomarlos de la mano y caminar
El camino a casa fue tenso ya que sentía una mirada en mi,apesar de buscar en donde estaba alguien vigilando nos, no podía ver nada, toda la gente pasaba a nuestro alrededor pero ninguno de ellos era quien nos miraba
Cuando decidí voltear por última vez, vi una cabellera rosa y unos lindos ojos color turquesa muy brillantes, como lo de los niños
Era Haru
Lo sé por sus ojos, nunca e visto a alguien en este mundo con esos ojos que tiene Haru, esos ojos que son tan únicos y característicos de el
¿Que estaría haciendo aquí?
¿Será que venía a disculparse una vez más?
¿Estará aquí por asuntos de trabajo?
O ...
¿Estará aquí porque quiere llevarse a los niños?
Al pensar eso entre en pánico, no podía llevarse a los niños, a mis niños, ya estaba muy encariñado con ellos, quería ser su madre, yo era su madre, Haru no podía llevarselos y dejarme sola
Comenzé a caminar cada vez más rápido, era obvio que quería llevarse a los niños, pero no podía hacerlo, no
Yo no quiero que se los lleve
Al llegar a la casa abrí rápido y entre, lleve a los niños a su habitación, trate de actuar lo más normal que pude con ellos, no quería que se preocuparan por mi
Estaba cambiandolos de ropa cuando de repente escuche el timbre de la casa sonar, sabía quién era
- Mis amores, que les parece si se quedan a jugar o ver la tele, no vallan a salir si mis niños?- Dijo kumiko dándoles un beso en sus pequeñas frentes a cada uno - Ahora vengo, no me tardo-
Bajaba las escaleras, fui a la puerta viendo una silueta de un hombre, estaba claro que era Haru, tenía que abrir pero no quería hacerlo
Un último golpe se escuchó en aquella puerta, fue suficiente para que kumiko abriera la puerta, estaba confirmado, ahí estaba
- Haru -
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