Revivir|The walking dead| Carl Grimes

Capítulo 57

"Un regalo de un amigo"

¿Qué mierda?

Había botellas de agua en el piso, muchas, en medio de la carretera, solas, solitas, soliticas, solin, solitas. Estaban selladas, se notaban que estaban sin abrir. Todo el grupo las miraba atentamente como si esperaran que explotaran o algo así.

¿tomo una?, tengo sed.

Luego mire a Rick tenía esa cara que pone cuando algo no le gusta, mejor no tomo ninguna y espero a que otro lo haga para ver si le gritan o algo.

—¿Qué son? —Preguntó Gabriel, lo mire de una forma a la cual solo miro a mis peores enemigos.

Lista de enemigo públicos de Zara Griffin:

·El Gobernador.

·El amarillo.

·Los bananos.

·Gareth.

·Las medias húmedas.

·Eugene (de vez en cuando).

Gabriel estaba a punto de pasar esa pequeña línea entre enemigos que no son los suficientemente importantes para ponerlos en una lista, en donde está ahora, a mi lista de enemigos privados, para luego pasar a la lista de mis enemigos públicos.

Creo que odiar a tanta gente y cosas no es sano, debería reducirlo solo a dos listas.

—¿Qué parece que son? —Le respondió Tara de mala gana.

Todos se quedaron quietos mirando las botellas como si nunca hubieran visto una, miré a mi novio, mi novio, mi novio, mi novio, creo que nunca me cansaré de decirlo, mi novio, bueno mi novio también estaba igual que los demás en ese tipo de trance.

Hasta que él menos que espere se dio un paso enfrente, Eugene, tomo una y la abrió para rápidamente intentar tomar, pero de un momento a otro Abraham le soltó un manotazo tumbándole la botella al hombre, él cual no pudo probar ni una gota. Se derramó completa en el piso.

Pude haber sido yo, solté un pequeño suspiro de alivio.

—¡Ey!—le gritó Eugene.

—¡¿qué te pasa?! ¡pudo haber estado envenenada! —Le gritó de vuelta el pelirrojo—¡no sabemos si quien la dejó ni por qué! —volvió a gritar.

Miré a mi suegro, mi suegro, mi suegro, mi suegro, amo tener suegro. Él cual solo se rascaba el mentón y tenía un momento de revelación.

Sí puede estar envenenado, si puede matarnos a todos, pero solo Eugene la iba probar, nadie lo iba a obligar lo iba a hacer por voluntad propia, podía morir, claro, o podría saciar su sed, lo hubiéramos sabido si el metido de Abraham no se la hubiera tumbado.

—Puede ser una trampa—habló Rick, digo mi suegro, —No quiero que nadie tome ni una gota de ellas, ignórenlas, no vimos nada—Habló en un tono fuerte, luego sonó un trueno seguido de un rayo que no cayó muy lejos de aquí.

No voy a mentir esa escena se vio épica, pero segundos después fue arruinada por las gotas de agua cayendo del cielo.

Hace mucho no llovía, y no teníamos agua, sería el perfecto momento para recolectar agua, porque claro no tenemos más de 20 botellas de agua limpia literalmente enfrente nuestro, porque ¿quién prefiere botellas de agua potable que se ven completamente limpias, sobre agua lluvia que probablemente esté sucia?

Al instante Rosita se acostó en el piso recibiendo todas las gotas de agua de frente, y mojándose completamente, su acción fue copiada por Tara. Todos se veían muy alegres por la lluvia, imité las acciones de las dos mujeres y me acosté en el piso viendo el cielo gris y abriendo la boca para tomar las gotas, se sentía pacífico por primera vez en mucho tiempo.