My Babysitter - Nick Jonas *HOT*

Part 3

Una vez terminaron de cenar, entre los dos recogieron la mesa y lavaron los platos. Ahora están sentados en el sofá del salón. Nick, como no, con los pies sobre la mesa. Anto encoge las piernas y se apoya en el hombro de Nick.

- ¿Te importa?

-Para nada. -Dice Nick sonriente. Coge el mando de la televisión. - ¿Qué pongo?

-No sé, mira a ver que hay...

Nick comienza a hacer zapping. Anto lo detiene en un canal.

- ¡Me encanta ese actor!

Nick sonríe. -Pues entonces dejamos esto.

Nick deja el mando sobre la mesa, se estira y coge una manta que había en el reposabrazos del sillón de al lado. Los cubre a ambos con ella. Los protagonistas de la película comienzan a besarse.

-Oh, que bonito. -Dice Anto.

Nick los mira con envidia, cómo le gustaría estar igual con la chica que tiene al lado. La cosa va a más y los personajes comienzan a montárselo. Nick carraspea un poco. Está comenzando a excitarse. ¿Cambia de canal? Mira a Anto. Ella está viendo la tele aparentemente tranquila. ¿A ella no le afecta en absoluto el hecho de ver como dos personas... tienen sexo? Pues, va a ser verdad eso de que las chicas son más maduras. Pero Nick está muy equivocado. Ver ese tipo de escenas ya la pone caliente, imagina como está si, encima, tiene a un chico que la excita con solo una sonrisa a su lado.

Los personajes siguen, comienzan los gemidos y Nick y Anto cada vez están más incómodos. Puede que la peli no fuera para tanto, pero para dos adolescentes en plena ebullición hormonal si lo era. Anto desciende su mano desde el brazo de Nick hasta su pierna. Observa como Nick se muerde el labio inferior. ¿Eso es buena señal? Comienza a acariciar su pierna. Nick la mira de reojo y sonríe. Anto deja su mano quieta y vuelve a mirar el televisor. Espera unos segundos y vuelve a acariciar el muslo de Nick, esta vez más cerca de su entrepierna. Nick la rodea con el brazo izquierdo y comienza a acariciar su hombro. Anto mueve su mano hasta acariciar la creciente erección de Nick por encima de los pantalones.

En ese momento Nick se incorpora, quita los pies de la mesa y tira la manta al suelo. Anto se aparta avergonzada. ¿Cómo ha podido ser tan lanzada? ¡Qué vergüenza! Abre la boca para pedir perdón a Nick, pero en ese momento Nick acerca su rostro al suyo, sostiene su cara con ambas manos y la besa.

Anto se siente como en el cielo; Nick besa como se imaginaba, increíble. Desciende una de sus manos hasta la cintura de Anto acercándola a él, y Anto rodea su cuello con los brazos y acaricia su nuca. Entonces Nick introduce su lengua en la boca de Anto y esta no puede evitar soltar un pequeño gemido, aumentando la excitación de Nick.

Nick la tumba en el sofá y se coloca a horcajadas sobre ella sin parar de besarle. separa sus labios y Anto le muerde el labio inferior, provocando un gemido por parte de este. Desciende sus labios por el cuello de Anto y la besa allí. Anto comienza a jadear y eso anima a Nick. Sigue descendiendo hasta el escote de Anto, gruñe bajito, necesita más. Anto lo entiende y lo mira de una forma tan sexy que Nick piensa que se va a correr en ese mismo momento.

Anto estira los brazos hacia arriba, permitiendo que Nick le quite la camiseta. Nick desciende y comienza a besar su barriga. Le da miles de besos de mariposa y Anto ríe en voz bajita por las cosquillas que le producen. Entonces Nick comienza a pasar la lengua por el abdomen de Anto y esta deja de reír para comenzar a gemir. Adora la lengua de Nick. Se pregunta cómo se sentirá por el resto de cuerpo. Nick sube su lengua hasta el canalillo de Anto y la pasa por ahí, Anto gime en voz alta. Se incorpora y Nick le quita el sujetador. Después vuelve a tumbarse y Nick desciende su cabeza hasta sus pezones, imposiblemente más erectos, y se mete uno en la boca.

- ¡Ah! -Gime Anto de la sorpresa. - ¡Sí, Nick!

Nick comienza a torturar el pequeño pezón mientras que con la mano masajea el otro pecho. Anto no puede parar de gemir. ¡Necesita que Nick la haga suya ya! Nick muerde y tira del pezón hasta soltarlo y repite la acción con el otro. Después vuelve a subir la lengua hasta llegar a los labios de Anto y vuelve a besarlos. Anto jadea al sentir la potente erección de Nick clavarse en su estómago. ¡Dios, necesitaba esta maldita polla dentro ya! Recorre la espalda de Nick con las manos y tira de su camiseta hacia arriba. Nick estira los brazos y termina de quitársela. Anto comienza a besar su cuello y su pecho. Nick gime. No aguanta más.

-Anto...-dice con una voz tan grave que ni el mismo reconocía. -... necesito... necesito que me digas si quieres seguir...-Consigue decir entre jadeos.

Anto gime y lo besa con ardor. - ¡Sí! ¡Sí, Nick! ¡Sigue, por favor!

Nick gime de satisfacción y se sienta a horcajadas sobre los muslos de Anto, apoyado en sus propias rodillas. Anto se fija en el impresionante abdomen de Nick. Dios, como le gustaría dibujar cada uno de los abdominales de Nick con la lengua. Nick comienza a desabrochar los shorts de Anto y tira de ellos, dejándole solo con unas braguitas negras.

-Dios...-susurra Nick.

Posa sus labios sobre las caderas de Anto y da pequeños besos en esa zona. Justo por encima del elástico de las braguitas. Entonces tira del elástico hacia abajo. Descubre que Anto tiene el pubis completamente depilado. Mira hacia al frente y se encuentra con los ojos de Anto, que lo miran avergonzados.

-Me encanta. -Susurra Nick mientras termina de quitarle es última prenda.

Nick coge la pierna derecha de Anto y comienza a besarla. Desde el tobillo hasta la cadera. Repite la acción con la otra pierna. Anto solo pude suspirar. Adora los labios de Nick. Entonces Nick le separa las piernas y se coloca entre ellas. Un escalofrío recorre la espalda de Anto. Sabe lo que pretende. Nick comienza a besar su rasurado pubis y Anto suelta pequeños jadeos en respuesta. Entonces Nick va a más. Separa sus labios vaginales y pasa la lengua por toda la húmeda hendidura. Anto gime sorprendida. Nick sonríe y sin dejar de mirar a Anto hunde su lengua y comienza a torturar el clítoris de Anto.

- ¡Aaahh! ¡Dios, Nick! ¡Sigue, sigue!

Anto no puede para de gemir. Nick mirándola a los ojos mientras le practicaba sexo oral era la visión más erótica que podía imaginarse. El continúa torturando su sexo, haciendo movimientos circulares sobre su clítoris, succionándolo. Anto se planteó si era posible morir de placer. Siente los dientes de Nick sobre sus labios vaginales. Mordiscos de placer. Entonces gime muy alto. Nick acaba de penetrarla con la lengua.

- ¡Dios! ¡NICK!

Anto no puede evitar hundir sus dedos en los rizos de Nick, asegurando que no separa ni un segundo su bendita lengua de su coño. Entonces siente como Nick mete un dedo en su interior. Gime. Nick sonríe. Lo mueve adentro fuera y mete otro dedo.

-Nick...-consigue decir entre jadeos.

- ¿Te duele? -Dice a centímetros de su vagi.na.

Anto niega agitadamente con la cabeza. Nick sonríe y comienza a meter y sacar sus dedos rápidamente, sin dejar de torturar el clítoris de Anto con su lengua.

- ¡Aaahh! ¡Nick! ¡Joder, si!

Nick aumenta la velocidad. Anto se agarra lo más fuerte que puede al sofá. Le tiembla todo el cuerpo. Su espalda se arquea constantemente.

Se va a correr.

- ¡Nick! ¡Oh, Dios... ¡Ya estoy! ¡NICK!

Y gritando su nombre se corre en la boca de Nick. El gime de satisfacción, acompañando los gritos de Anto. Ella siente que se desmaya, ¿era posible sentir algo así de fuerte? Los labios, de Nick completamente abiertos, cubriendo todo su sexo. Tragando hasta la última gota. Era la sensación más increíble del mundo, aunque sabe que solo por ahora. Tiembla al pensar como será tener a Nick dentro de ella. Haciéndola suya.

Los espasmos comienzan a desparecer, pero Anto sigue aún jadeante. Nick sube hasta sus labios y los besa.

-Deliciosa. -Susurra contra sus labios.

Anto sonríe y lleva sus manos hasta el cierre de los pantalones de Nick. Se muerde el labio inferior al descubrir el tamaño que ha tomado aquella zona. Sin duda es mucho mayor que cuando estaba dormido. ¿Cómo será sin pantalones? Comienza a desabrochar el cinturón. Nick la detiene.

-Aquí no, preciosa. -dice cariñoso en voz baja. - No voy a hacerte el amor en un sofá. Te mereces algo mejor.