Juego de Tronos: El lobo y el león (TERMINADA)

Capítulo 50

Capítulo 50

"Para el traidor y bastardo Jon Snow

Permitiste que miles de salvajes cruzaran el muro

Traicionaste a los tuyos

Traicionaste al Norte

Winterfell es mío bastardo

Ven y mira

Tu hermano Rickon está en mi calabozo

La piel de su lobo huargo está en mi suelo

Ven y mira

Quiero a mi esposa de regreso. Envíamela de vuelta

Y no voy a molestarte ni a tu amante salvaje

Aléjala de mi

Y voy a cabalgar hacía el Norte y masacrar

A cada hombre, mujer y niño salvaje

Que esté viviendo bajo tu protección

Vas a mirar como los voy a despellejar vivos

Verás cómo mis soldados se turnan para violar a tu hermana

Vas a mirar

Verás cómo mis perros devoran a tu hermanito salvaje

Después te voy a sacar los ojos de tus cuencas

Y dejare a los perros el resto

Ven a ver

Ramsay Bolton

Lord de Winterfell y Guardián del Norte

- Lord de winterfell.- repitió Robb, con la carta de Bolton en las manos.

- Su padre está muerto, lo mató y ahora tiene a Rickon.- dijo Sansa

- No lo sabemos. - dijo Jon

- Si lo sabemos.- repuso su hermana

- ¿Cuántos hombres hay en su ejército? - preguntó Thormund

- Una vez dijo cinco mil al hablar del ataque de Stannis.- contestó Sansa.-¿Cuantos tienes tú?

- ¿Qué peleen y marchen? 2000 los demás son niños y ancianos

- Eres el hijo del ultimo Guardián del Norte, las familias del Norte son leales, pelearan si se los pides Robb, un monstruo ha tomado nuestro hogar y hermano, tenemos que ir a WinterfelL y salvarlos. -

- ¿Has perdido la razón? Lo último que supieron de mi es que estoy muerto, ahora aparezco y les digo que no lo estoy, esos hombres acudieron a mi llamado ¿Crees que lo harán de nuevo?

- Tal vez puedas asustarlos con que has regresado de la muerte para llevártelos. - bromeó Thormund, ya había revelado a todos su verdadera identidad y después de presenciar el revivir de Jon, no había sido muy difícil creerle

- Podría funcionar. - dijo Edd.- Tu también Jon

- Si voy a pelear por mi hogar lo hare como cualquier hombre, con una espada en mano y si tengo que morir lo haré, pero no me pidas que los llame, ahora simplemente soy Robb Stark, no el Rey en el Norte.- dijo rotundamente

- Sansa ¿Qué hay de ti? eres hija de Eddard Stark tanto como Jon y yo.

- Puedo intentarlo, pero no sé cómo reaccionarán, no soy un heredero varón. - dijo pensativa. - hay alguien que tiene un ejército y quizás ayudar. - los demás la miraron esperando respuestas. - Alysanne.- dijo mirando hacia Robb

- No.- este negó rápidamente. - Ella está muy lejos de aquí

- Tiene el ejercito de los Baratheon

- ¿Crees que accedería?.- le Pregunto Davos

- Puedo mandarle una carta. - dijo su hermana

- No, déjala fuera de esto. -

- No puedo dejarla fuera, perdiste la guerra porque la elegiste...-todos se quedaron callados sorprendidos por la rudeza de su hermana 

- Sansa...- habló Jon apenado

- Déjalo, no eres la primera que lo dice ni serás la última, pero he dicho que no.- dijo  enfadado saliendo de la habitación

- No quise decir...- no escuchó el resto.

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- Robb.- escuchó la voz de su hermana detrás

- Vete

- Lo lamento, he actuado mal, pero de verdad quiero recuperar mi hogar

- ¿Crees que yo no?

- Lo siento, no quise decir...

- ¿Crees que no sé lo que dicen? Que fui el primer Stark en romper una promesa, tendré que vivir con ello toda mi vida, talvez si estuviera muerto como debía de ser no tendría que soportarlo, pero estoy aquí, ella piensa que estoy muerto y es mejor así, no la arrastrare aquí

- Te quiere, lo sé

- ¿Y que hay si yo no me quiero?

- Todos hemos tomado malas decisiones alguna vez, y no estoy diciendo que ella sea una mala decisión, lo que quiero decir es que no eres el único, si no me hubiera encaprichado con Joffrey, Dama estaría conmigo, Padre habría regresado a salvo a casa, tú no tendrías que haber ido a la guerra, pero fui estúpida y también vivo con ello, lo único que sé es que tengo que seguir adelante y seguir aprendiendo

- ¿Cuándo creciste tanto?

- Hace mucho lo hice, ningún príncipe azul me rescato ni de Joffrey ni de Ramsay, lo que me hizo...-dijo con voz entrecortada

- Él te lastimo

- De maneras que no entenderías.

- Lo pagará, lo prometo Sansa

- Lo sé, por eso necesitamos toda la ayuda

- No, no puedo, no soportare verla de lejos

- Tal vez ella no viene y sus soldados...

- Vendrá, si tú la llamas, vendrá, porque así es ella, sé que te pido demasiado, déjalo así, por favor.- Sansa asintió dubitativamente, maldiciendo sus acciones pasadas.

Se quedó en el Castillo Negro, después de hablar con los del pueblo salvaje, ellos estaban de acuerdo que con el nuevo Guardian no vivirían mucho tiempo. Sansa envió a Brienne de Tarth a Aguas Dulces por su tío Brynden que había retomado el castillo a los Frey. Sansa, Jon y Ser Davos partieron y demorarían unos días buscando aliados, primero irían a Bear Island y luego a la casa Glover entre otras casas norteñas que no habían jurado aún lealtad a los Bolton, acordaron que era mejor que no vaya debido a que podría generar una situación incómoda con los abanderados. No pudo evitar sentirse avergonzado, les había fallado a todos sus seguidores por no cumplir una promesa, se preguntó si alguna vez volvería a tener confianza en el mismo,  si encontraría el perdón en el mismo, si se sentiría orgulloso de admitir que Robb Stark había vuelto a la vida, y no esconderse detrás de un nombre inventado o un estilo diferente.  La culpa venía a él a cada momento en que se permitía sentirse bien, recordó las palabras de su hermana << Todos hemos tomado malas decisiones alguna vez>>.

Espero con impaciencia, entrenó todo lo que pudo hasta el cansancio para evitar pensar en Aly, cómo reaccionaría al verlo nuevamente, ella había seguido con su vida, lo cual le alegró al menos uno de los dos era feliz, recordaba sin querer todo lo que había vivido y sentido desde que la conoció, añoró tenerla en brazos sentir el olor de su cabello dorado, sus ojos cuando le miraban con amor, sus mejillas sonrosadas, sus labios, su cuerpo que encajaba perfecto con el de él mientras se amaban y nada más importaba.