Un juego sin reglas.

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Se cree que un juego antes de iniciar las reglas tienen que ser asignadas, esto con el fin de que los participantes empiecen a darle su propio entendimiento; esto no es importancia para quienes las leyes son innecesarias.

Una noche fría de invierno, agosto 2005, unos compañeros de colegio se atreven a hacer una aventura fuera de lo normal, David quien a sus 17 años era el típico chico popular de las películas de miedo estadounidenses con una voz entusiasmada dijo:

-¿Quien se atreve a ir a la iglesia abandonada de la familia "Winifred"?

Responde uno de la clase: Donde, cuando y a que hora.

El es Nikolay Tim, un joven apuesto de estatura media cuyo objetivo siempre era sobresalir entre los demás, por lo tanto accedió sin ningún tipo de problema.
Ya eran 2, pero hacían falta más, Nikolay se encargaría de encontrar a más jóvenes con gusto hacia el misterio, por lo que se dirige a la zona más alta del colegio donde se encuentran las chicas más atractivas y populares de la institución y dijo.

-¡Chicas! ¿Quien se atreve a pasar una noche un poco fuera de lo normal, una aventura a lo mejor paranormal?

Todas las mujeres con un silencio profundo intentando descifrar que carajos acaba de decir Nikolay, menos una, quien asintió sin problema, Tara.

Una chica con problemas emocionales, depresión, sin vida social, piensa que la vida no tiene sentido; ya sabes, esa adolescente de 16 años con ganas de nada en lo absoluto, no tenía nada que perder por lo tanto accedió sin saber a detalle las intenciones con las que iba Tim.
Antes de continuar, la historia de la familia Winifred más que aterrradora es muy sentimental.

Cate Winifred Kiseleva, una hermosa mujer de 31 años de edad, madre soltera de 3 hijos cuyas edades eran de 12,7 y 9 años. Una mujer muy religiosa viviendo a 200 metros de su iglesia, pasa que su padre era un sacerdote y cuando fallece, de herencia da su iglesia a su única hija Cate, con solo 20 años tuvo que cargar con el peso de seguir sus tradiciones familiares. A sus 17 años conoció a
Peter, de 19 años, lo conoció ya que el iba a la iglesia cuando podía, ya que su padre mantenía una ocupación muy distinta a la de Cate. El padre de Peter originario de Canadá con una familia un tanto extraña, pasa que en sí, todos pertenecían a sectas satánicas, esto durante una década, el padre de Peter siguió con la tradición al hecho de ser el creador y autor de la biblia satánica.

Peter parecía ser diferente a su progenitor, un chico normal que iba a el mismo instituto al cual asistía Cate, en ese entonces Cate era una mujer muy distinta a las demás, una mujer con notas excepcionales aparte de ser hermosa y venir de una familia muy religiosa; una tarde Cate y Peter tuvieron que coincidir en el mismo salón por un baile del cual con anterioridad Cate tenía ganas de ir por una razón. Si, esa razón era Peter, a ella le atraía algo de el, por lo tanto se apunta al baile y coinciden

Nerviosamente toca la puerta y el le abre, se miran fijamente a los ojos, la invita a pasar y ella transpirando porque nunca lo había tenido tan cerca, accede; pasan las horas y no se dejaban de mirar, finalmente después de una plática contando sus vidas, Peter ocultando la aterradora historia de su familia y ella sentada de piernas cruzadas hablando con el jóven que parecía ser un buen hombre, ella logra decirle lo que desde un inicio quería, lo invita a salir después del próximo ensayo, el acepta su propuesta y una tarde de un martes por los años 80's, los dos salen del instituto y se van sin un lugar de destino, a ninguno de los dos les importaba el lugar, solo la persona con quien estaría.
Van a un supermercado, Peter pregunta:
-Oye, ¿tomas cerveza?
Responde Cate con dudas de porqué carajos el sí y le estaba ofreciendo a ella
-No, solo agua gracias.

Van a un parque cerca de la iglesia donde pasan el rato, Cate se le declara a Peter y viceversa, los dos excitados debajo de una noche estrellada, con besos y el único testigo eran sus labios, los dos toman un rumbo diferente al que jamás pensaron ir; las campanas de la iglesia se golpeaban una y otra vez, eran las doce de la madrugada y ninguno de los dos se percataba de que tenían que llegar a sus respectivas casas, los dos cuerpos calientes se dirigían a la iglesia, donde los dos no aguantaron más y la joven Cate se desconoció como persona, todo estuvo perfecto hasta que semanas después el mayor terror de toda pareja después de tener relaciones aparecería. Una prueba, dos rayitas, 2 pruebas dos rayitas, y así sucesivamente, sin poder creerlo Cate había tenido por primera vez un ser humano en su vientre, la felicidad, la tristeza, la intranquilidad, el miedo y más, eran sentimientos cruzados en la mente de la señorita Winifred, aquí el problema sería decírselo a sus padres tan religiosos y a Peter, Cate estaba destrozada mentalmente pero si le servía su suspicacia para resolver problemas diarios, este no tendría que ser problema para ella, por lo tanto de la manera más madura y adulta posible le envía una carta a Peter con las dos pruebas de embarazo positivas, Peter toma la carta, la abre y ve su mayor fobia en sus manos, adivina que pasó en la mente del jóven.

-¡Me tengo que ir de la ciudad, del país! ¿¡Que carajos Peter, que hiciste!?
¿Pero si la dejo como hará con el niño o niña? ¿Que le diré a mi familia?

Estas palabras se resumieron en 20 años de casados con 3 criaturas, algo que nunca pasaría por la mente de ambos.
Ahora, ¿como Cate se daría cuenta de la historia de el padre y familia de su esposo? ¿Como lo aceptó siendo ella y su familia tan religiosa? ¿Porque hay un juego de título y porqué tanta historia de esa iglesia?

Un juego sin reglas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora