Lena despertó antes de tiempo, o más bien volvía a despertarse, debido a todo lo que tenía en mente no logró dormir corrido durante la noche, despertándose cada cierto tiempo y al abrir los ojos, ver frente a ella la razón por la que su mente estaba trabajando a mil por hora en pensamientos y posibilidades que iban y venían sin cesar.
Todavía faltaba al menos una hora para que se empezara a preparar para el día, pero allí estaba despierta, dándose cuenta que no era la única que tenía problemas para dormir, Kara también sufría de cierto insomnio, aunque ella no tocaba el tema tan seguido, el estar en la zona fantasma había quebrado algo dentro de ella, cada cierto tiempo, algunas noches al azar en que los miedos se colocaban en su mente, Kara sudaba frío y comenzaba a temblar recordando esos momentos. Si bien Lena se había levantado porque no había podido dormir tranquilamente producto de los nervios, también lo hizo porque sabía que Kara estaba teniendo otro de esos episodios.
—Kara, oye, estoy aquí.
Con una mano en su mejilla, chocando su frente con la suya levemente, reduciendo la distancia y haciendo que su aliento acariciara levemente el rostro de la rubia, Kara comenzaba a abrir sus ojos, aquel azul encantador parecía preso de un terror que no podía explicar en palabras, pero al encontrarse con aquellos verdes que conocía tanto, la tormenta que había allí lograba calmarse un poco.
—Solo concéntrate en mi voz, en nada más que eso.
Poco a poco, los temblores fueron disminuyendo, así como también su respiración acelerada, colocó su mano sobre la de Lena que descansaba en su mejilla, se quedó viéndola fijamente, pendiente únicamente de aquella mujer y no de aquellos terrores que hundían su mente en un abismo del cual pensaba no había forma de escapar.
—Respira conmigo, vamos.
La imitó, siguió su respiración hasta poder llevar la suya a un ritmo normal, lo que sea que se había quedado en su mente tras salir de la zona fantasma retrocedía de inmediato, el pánico, el terror, el perderlo todo y perderse así misma, todo eso quedaba atrás dándose cuenta que la voz de Lena estaba allí guiándola hacia una luz que podría brindarle la misma energía o más que la que el Sol podría brindarle.
Pasado unos minutos, Kara ya había regulado su respiración, ya estaba en calma y solamente estaba inclinada hacia Lena, descansando en su pecho mientras ocultaba su mirada de ella, a veces la rubia sentía vergüenza en estos momentos de vulnerabilidad, y no por lo que aquellos espantosos sueños provocaban en ella, sino por la manera en la que Lena podía deshacer el efecto de estos sin el mayor esfuerzo.
—Ya estás más tranquila ¿Cierto?
—Rao, y pensar que la que andaba nerviosa eras tú y ahora soy yo la que no puede con sus nervios— Respondió sin todavía verla directamente.
—Todos tenemos malas noches.
Pasados unos minutos, se separaron, Lena se levantó primero, Kara solo se quedó observándola, viendo cómo iba de un sitio a otro, la seguía con la mirada preguntándose, sin decirlo en voz alta, si aquella costumbre de Lena de quedarse a dormir se debía a algo más, aunque ya lo había hecho antes, desde que regresó de la zona fantasma y desde que le confesó sobre esas malas noches, las veces que su amiga se quedaba con ella habían aumentado.
Lena no tenía un superpoder como leer la mente, pero podía jurar que con ella de alguna manera lo tenía, porque cuando se lo contó, cuando le dijo en tono bromista lo que ocurría, en el fondo solo quería decirle que estaba aterrada de dormir y encontrarse sola en esas pesadillas, la pelinegra no preguntó ni tuvo que escuchar nada más, simplemente se hizo un espacio en su casa, fue quedándose con ella cada vez más días, lo que era un ocasionalmente se transformó en rutina...lo que eran malos sueños pasaron a ser unos despertares donde el verde era lo primero que sus ojos veían.
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La Entrevista
RomanceHistoria en proceso #Supercorp Lena habla de más durante una entrevista, provocando un enorme malentendido con Kara que crecerá como una bola de nieve en caída libre, la superheroína tomará distancia, pensando que quizás no era tan cercana a Lena co...