¡Te Encontraré!

Reencuentro

_¡Ya la encontré!

Fue lo primero qué escuchó tras escuchar qué alguien entraba a su oficina, rápidamente su cuerpo se tensó ante tal noticia. Era lo qué deseaba desde el mes de julio, más sin encambio no podía articular palabra alguna. Su corazón latía desenfrenado por lo qué se reclinó en la silla y miró al detective en busca de más información y respuestas a sus preguntas no formuladas.

_¿Dónde está? - logró preguntar al fin

_En konoha, está viviendo en una casa - <<Viviendo>>, pensó y su corazón recuperó su ritmo normal. Durante todo este tiempo, había tenido lo peor.

_¿Está bien?

_Si, está bien.

_¿Sola?

El detective lo miró con atención y siguió hablando

_No. La casa pertenece a un hombre qué se llama Toneri Otsutsuki. Trabaja en el extranjero, pero viene y va

Cielos se sentía tan mareado qué no fue capaz de registrar las últimas palabras que le habían dicho

_¿Qué tiene que?

_Bebés, dos mellizos, tienen cinco meses

_¿Cinco? - repitió perdido en sus pensamientos _¿Osea qué el tiene hijos?

_Al parecer no, ya qué creo qué son hijos de ella, lleva viviendo ahí desde mediados de enero del año pasado, y los pequeños nacieron en Julio. Según la mujer del correo. Fue de gran ayuda. Creo que ha habido muchos rumores sobre su relación.

_Está completamente seguro de ello. ¡Cielos! - Deseaba matarla. O al Otsutsuki. Quizás a los dos.

_Por supuesto, según las fechas. Parece qué estaba embarazada cuándo lo dejó, así qué podrían ser hijos suyos. O podría haber tenido una aventura con ese tal Otsutsuki.

_Solo dediques a su trabajo Yo haré los cálculos - salto Sasuke tratando de ignorar la idea de que hubiera podido ser la infiel ¿Dónde está? quiero su dirección

_Todo está aquí - dijo el hombre y le entregó un sobre _Con mi factura

_Me ocuparé de ella gracias

FSi necesita algo más señor Uchiha, cualquier otra información...

_Me pondré en contacto con usted

_la mujer de la oficina de correos me dijo que otsutsuki está fuera en estos momentos sí le sirve de algo - añadió antes de salir

Sasuke miro el sobre y espero a que se cerrará la puerta para abrirlo al ver las fotos que contenía se le cortó la respiración. Hinata estaba preciosa aunque diferente tenía el cabello más largo y lo llevaba recogido en una coleta de forma que parecía más joven y más libre. Deseaba estar ahí a su lado acariciar su cabello y tirar de el con suavidad para traerla de nuevo a su lado. También había engordado un poco pero le sentaba bien parecía feliz. Curiosamente, a pesar de que había estado desesperado por tener noticias de ella durante once meses, dos semanas y tres días. No era Hinata la qué llamaba su atención después del shock inicial. Eran los dos bebés qué aparecían sentados en un carrito de supermercado. Dos hermosos mellizos. Niño y niña. ¿Sus hijos? Era una posibilidad. Sólo tenía que ver el cabello oscuro y rebelde, tan parecido al suyo cuando tenía más o menos su edad. Era cómo si estuviera mirando una foto suya de cuando era pequeño.
Sasuke miró atento las fotografías durante un buen rato. Ella estaba viva y tenía dos maravillosos hijos.

Dos bebés qué seguramente son hijos suyos.

Niño y niña, qué no conocía, de los qué ni siquiera sabía su existencia. De pronto, sintió que no podía respirar.