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QUE IRONÍA


Han pasado ya unos meses y aún me preguntan por ti, ya sabes, por el supuesto amor de mi vida.

Que coñazo, ¿no?

Pero lo más irónico —o triste— de todo esto, es siempre bajar la cabeza, sonreír, y responder

ya no hablamos.

Como si yo no esperara a que un día vuelvas y llames a mi puerta.

Ya sabes, como si ya no dolieras.

nota de la autora: esto es algo muy común que suele pasar, cuando dejamos de hablar con esa persona con la que nunca llegamos a nada. Que dejan de hablar y ahí va un babosx a preguntarte por el fulano o la fulana. Díganme, ¿les ha pasado?

Celeste

Espero que no te identifiques con nada de estoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora