Pasaban los días y ahora Karmaland lucía algo diferente, tenía más cosas, el mamitas y el casino aún seguían en construcción, pero eso no importaba aún, lo bueno, es que nuestro alcalde Quackity hacia un buen trabajo y se tomaba las cosas en serio.
— ¿Cómo está mi alcalde?~Decía Rubios entrando a la oficina de Quackity
— Bien, bien...
Quackity respondía algo distraído, estaba checando unos papeles, sobre la ley de Karmaland y sus reglas re-escritasRubius: —¿Que estás haciendo?
Quackity: — Checando la ley de Karmaland...
Aquel chico aún seguía distraído, pero de pronto voltea a ver a RubiusQuackity: — ¿Que necesitas Rubius?
Rubius: — Como tu damo, me gustaría que-
Voltea a los lados para después acercarse mucho a QuackityRubius: — Que pidieras armas.. ya sabes que uno no las puede crear, pero tú, al ser alcalde.. puedes obtener todas las armas que gustes, ¿Sabes? Solo digo.. por si te GUSTARÍA usar un ARMA
Quackity: — Tienes toda la razón... Voy a pedir unas armas, y las vamos a guardar aquí, aunque claro.. yo tendré uno.. y- ¿Necesitas algo, que te pida a traer oh..??
Rubius se aleja algo, y voltea a ver a un lado, haciendo como si estuviera viendo el cuadro que Quackity tiene en su oficina (Claro todos los alcaldes necesitan un cuadro en su oficina)
Rubius: — Estaba pensando... que... Para que nuestra "relación" luzca más real, debemos casarnos.
Quackity: — Ay, Rubius, Ay, Por supuesto
Rubius: — Sisi.. pero después de la boda de Lolito y Vegetta.
Quackity: — ¿No que querías impedir esa boda?
Rubius: — Por eso mismo digo que después de la boda
Quackity: — ¿Y la boda cuándo es?
ESTÁS LEYENDO
Quackity para presidente. //Luckity//
Diversos¿Que hubiera pasado si Luzu no se hubiera postulado? [Historia que nunca se le echó ganas, está historia tiene un 98% de que NO se continúe]