A raíz de aquel día estábamos mucho tiempo juntos, éramos tu y yo y mi mejor amiga, que si no hubiese sido por ella lo nuestro hubiese sido muy complicado al inicio.
Gracias a ella podíamos dormir juntos todas las noches de los sábados y pasar veladas inolvidables.
Nunca olvidare la madrugada de las 4:00am del 20 de diciembre de 2020, aquella noche fue la noche que nos entregamos el uno al otro, fue precipitado, pero nunca cambiaria la decisión que tomé.
Al paso que llevábamos casi un mes juntos empezamos a quedar por nuestra cuenta, dar paseos por las calles, sentarnos en el parque, pasear por las tiendas, pero siempre agarrados de la mano.
Se acercaba san Valentín y yo ya tenia tu regalo listo, por desgracia aquel día no pude verte pero al siguiente fin de semana viniste por primera vez a mi casa y te quedaste a dormir.
Aun recuerdo tu hermosa cara cuando viste mi regalo, toda aquella emoción y amor mezclada, eran un osito blanco con un corazón rojo que ponía love y una esclava de plata con tu nombre y nuestra fecha detrás, recuerdo aquel abrazo tan fuerte y aquel beso tan intenso que me diste.
Me dijiste que mi regalo todavía no había llegado pero que igualmente querías darme dinero para que me comprara cositas como decías tu.
Yo no quería que me dieras eso porque sabias que yo no tenia los mismos privilegios que tu y me sentía mal por no poder comprarte tantas cosas como tu a mi, pero como siempre, te saliste con la tuya, me lo escondiste en la habitación y cuando te fuiste me dijiste donde estaba.
El y yo éramos de clases sociales diferentes, el era ''niño rico'' y yo...no puedo quejarme pero no me sobra el dinero.
También éramos estilos diferentes, el el típico Cayetano y yo la típica Cani, aunque por el intenté cambiar.
Estaba tan enamorada de el que no me importaba dejar atrás mi forma de ser y vestir por el, aunque nunca me lo pidió.
Recuerdo hablarle de ti a mi yaya, ella pensaba que eras un niño muy guapo, le gustabas mucho y de lo bien que le hablaba de ti sabia que eras un niño estupendo.
Nunca llegue a pensar que no tendríais la oportunidad de conoceros, pero el maldito cáncer tubo que llevársela.
Aquella noche fue el peor día de mi vida y doy mil gracias que estabas tu allí para cuidar de mi, recuerdo verte llorar y abrazar a mi madre, recuerdo que me dio un sock muy fuerte y que no reaccionaba, se que tu me llevaste al sofá y te pusiste detrás de mi para que me tumbara en ti, me diste tila para beber y galletitas de dinosaurios para comer, recuerdo que me tenias que decir que tragase o que masticase, que no me movía y tu me lo dabas todo.
Aquella noche fue muy dura para todos, pero se que para ti fue como un encontronazo entre reaccionar bien o reaccionar mal y por suerte tu reaccionaste bien.
Aquella semana conociste a parte de mi familia, incluso estuviste en las comidas familiares con nosotros.
Le gustaste a todos en mi casa y hasta te cogieron muchísimo cariño.
Tenía más que seguro que lo nuestro hiba a ser eterno, pero resultó ser que no.