Recuerdo la primera vez que te llevé a casa de mi tía la gitana, mis primas pequeñas eran un poco estrictas contigo al principio, pero al final te cojueron cariño, allí conociste mi apodo familiar y eso me dio un poco d vergüenza pero a ti te gustó.
Recuerdo las veces que hablábamos del futuro, decíamos que tendríamos 2 hijos, una niña y un niño, que nos casariamos y quizás iríamos a beljica a vivir.
Sabes, yo no quiero irme de mi isla, pero por ti lo hiba a dejar todo y reacer mi vida en beljica contigo.
Nuestros niños ubiesen sido perfectos, rubios con los ojos verdes, con buena educación y seguramente con mi carácter de mierda pero estudiosos.
Recuerdo tu sonrisa cada vez que hablábamos de estos temas y lo feliz que me hacía verte sonreír.
Sabes, en realidad sigo enamorada de esa idea y me destroza el echo de saber que no va a suceder nunca.
Todavía recuerdo el día que fuimos en el barco con mi familia, el agua estaba congelada y la que liamos mi prima pequeña y yo para encontrar una parte del mar que se viera el fondo por la talasofobia, cuando nos tiramos al agua fui directamente a ti y me cojiste en brazos y luego me ayudaste a subir al barco, ese día habíamos echo una torrada en casa de mi tía la gitana y la idea surgió de la nada.
Conseguiste caerle bien a mi primo y hasta que te cojiera cariño y eso es algo casi imposible.
Conseguiste enamorarme por primera vez, era una sensación que nunca había tenido y fuiste el único que consiguió que la tuviera.