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↳ Destello Fugaz
Ya habían pasado dos semanas desde que Naruto fue dado de alta, y durante ese tiempo Sasuke no ha podido verlo.
Él ha estado entrenando fervientemente para poder vencer a Gaara en su próximo enfrentamiento. Pero, la realidad es que usa como excusa ese hecho para no enfrentar a Naruto.
Cada día que pasa y que no ve a Naruto provoca mucho enojo dentro de sí. Siente que no se puede controlar.
Mientras caminaba por la Aldea intentando ignorar sus sentimientos, ahí lo vió. Naruto estaba junto con un viejo de cabello blanco. Al parecer el rubio le estaba contando algo muy emocionado.
Sasuke discretamente se acercó hasta ellos y escucho su conversación.
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―Así que Sasuke Uchiha eh ―dijo el viejo mirándolo de reojo.
―Sí, Sasuke es increíble, mí mayor rival. Debo volverme muy fuerte para poder vencerlo. ―explicaba el rubio con mucho entusiasmo, sin saber que su compañero de equipo lo estaba escuchando.
Mientras Naruto seguía parloteando sobre Sasuke y que quiere pelear contra él, el viejo noto a el famoso Sasuke escuchando la conversación. Él no es un idiota, sabe quién es Sasuke Uchiha, y es el mismo que estaba escondido escuchando todo.
―Bien Naruto, mañana seguimos con tu entrenamiento. ―sin decir más este se fue no sin antes con su mano despeinar a un más el cabello rubio del pequeño Uzumaki.
Al verlo irse Naruto dio media vuelta dispuesto a ir por un tazón de ramen. Después de todo; él se lo merecía.
Pero, al dar la vuelta, vio a Sasuke apoyado en la pared cerca del negocio en donde él estaba. No sabía si acercarse, conociendo a su compañero éste le diría que lo deje en paz. Pero, de igual forma decidió acercarse, después de todo Sasuke se había preocupado por él. Debía ser agradecido.
―¡Ey, Sasuke! ―el mencionado se hizo el desinteresado ante el saludo, no quería que el rubio supiera que estaba husmeando hace solo un momento.
―Naruto. Escuché que has estado entrenando. ―el mencionado no aparto la mirada del otro, y con emoción afirmo lo dicho por el azabache.
―Así es Sasuke, me volveré mucho más fuerte ahora que entreno con el sabio pervertido. ―Sasuke suspiró al ver la gran sonrisa que apareció en el rostro ageno. Ignorando lo último dicho.
