9. Recuerdos.

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La supervivencia es lo que hace al fuerte, ya que el débil es el sacrificado.

Después de varios intentos de huir, no tuve más remedio que aceptar mi castigo sin reproche.

Desde hace tres semanas trato de escapar, pero siempre me capturan y me llevan al sótano donde no me dan comida, de vez en cuando mandan a Marco a que me de agua. Mí cuerpo ya se le nota la falta de comida, además que apenas digo alguna vulgaridad a los segundo recibo un golpe del "tio".

La puerta se abre y Marco preocupado aparece para abrazarme, ya pasaron las semanas de castigo, por fín volveré a sentir los deliciosos y suculentos paradigmas que tiene la comida.

- Necesitas comer bien - Dice Marco al notar que rechazó la comida.

- No quiero esto, tengo que salir, tenemos que salir - Miro a Marco quien me extiende un trozo de pan.

Cada minuto que pasaba era horrible, gritos por la noche, algunos "familiares" con su ropa manchada de sangre, burlas de las gemelas y de Chole.

- Hija espero que hallas aprendido la lección - Dice sentándose al frente de nosotros. - Creo que no te he dicho mi nombre y como eres mi hija debes saber que me llamo Fernando.

- No dije que lo quería saber - carraspeo. Aceptando el pan - Pero gracias por decirme ya que no me acercaré ni te aceptaré por todo lo que dijeron en las noticias.

Volví a intentar escapar, volví más no lo logre, me aferró a la idea de que podré escapar de aquí. Pero esta vez las consecuencias fueron peores ya que Marco también lo castigaron, Marco se torcia en el piso del hambre que tenía.

Acepté mi derrota al pasar tres días sin comer, simplemente no debo seguir tratando de escapar si también castigan a Marco por mis acciones. Él tratando de seguir junto a mí, y yo con un mar de pensamientos que me dicen como escapar y que demuestra que soy egoísta. Por Marco tengo que detener mis ganas de tratar de escapar... sólo por él.

Después de un mes llamé a mi madre, sólo para que el agente Darwin detuviera la búsqueda, también que la mayoría de los familiares se fueron de la casa, quedando sólo las gemelas, Fernando, Chole, una "tía " y Marco y yo.

- Despierta princesita barata, hoy tienes entrenamiento - Informa Chole dando fuertes golpes a la puerta.

- Ya voy, deja de golpear la puerta - Miro a Marco y él solamente se acomoda en la cama mientras me dedica una sonrisa - Tú vuelve a dormir.

Las horas de entrenar para que no sea tan inútil, es obligatorio hacer esos entrenamientos que específicamente son de defensa propia. Fernando lo disfruta, disfruta ver el dolor de sus víctimas, como también lo placentero que le parece que busquen un granito de esperanza para vivir, que obviamente él no lo dará.

- Ya volví señor Fernando- Una voz familiar aparece justo cuando mi "papá" me ahorca debajo de él - Traje a una amiga.

Fernando me suelta y retrocede unos cuantos pasos, el viento hace bailar a las hojas que disfrutan su recorrido hacia el piso, mientras que yo trato de recuperar el aire, alzó la mirada y me encuentro a Vannesa junto a un joven un poco mayor que yo.

- ¡Merry! - grita asombrada dirigiendo se hacía mí.

- ¡Para! - se detuvo en seco, yo la mire y la inspeccióne - ¿te pasó algo?

- No, Romeo me trajo. - Dijo sonriendo - Como ya no tengo que vigilar te.

- ¿Quién es Romeo? Y ¿Cómo así que tu me vigilabas? - pregunto sin entender la situación.

- El señor Fernando me pidió que vigilará a una joven, fue fácil cuando me hacían bullying porque tu me cuidabas - Explicó - y Romeo es el apodo del chico que me acompaño hasta acá.

- Hola, no pensé que idearias un plan para escapar aquel día - Comenta.

Vannesa trata de ayudarme, pero todos mis recuerdo de cuando la conocí llegaron a mi mente tan rápidos que se fueron con el viento ¿ acaso yo no la ayude? ¿todo era un plan? Golpeó su estómago lo más fuerte que puedo.

-¿¡Eso es real!? - Grito golpeando otra vez - ¿¡Acaso nuestra amistad si fue real!?

Las lágrimas salían sin detenerse, los momentos buenos se llenaron de sangre al momento de pensar que fue una farsa, y eso fue lo que pasó, en ella sólo se veía una tristeza mientas que yo estaba desilusionada.

Me marché lo más rápido que pude y me quedé con Marco en la habitación.

- Sabes... escuche que llegó un parque de diversiones. - Dijo tratando de consolarme- podemos pedir permiso.

- Suena Bien - Dijo Romeo en el umbral. - Lo digo pensando en distraerme además, después de tanto llanto dramático estaría bien.

- Yo no te invite - reproché.

- Necesitas un acompañante o no te van a dejar - Argumenta.

- Bien.

° Flash Back º

- Merry, ¿sabes por qué estoy contigo? - Pregunta Marco dando un mordisco a su paleta.

- No - Respondo.

- Hace ya un tiempo mi familia sonreía mucho, era divertido, pero... - Tomo aire - Un accidente automovilístico hizo que perdiera a mis padres, dejando a mi hermana y a mí huérfanos, después de un tiempo nos adoptaron.

- Pero ¿qué pasó? - pregunto con un nudo en la garganta.

- Soy torpe y por eso golpeaban a mi hermana para no hacerme daño, fue horrible, luego en un plan para escaparnos ella murió; la lleve al hospital ya muerta. No quería volver, me dieron ropa y espere a mi hermana para despedir me, y ya en el hospital te vi y te pareces a mi hermana - Rompe en llanto.

- Tranquilo, si necesitas ayuda piensa en mi y pide con todo tu corazón que valla, así yo sentiré e iré donde estés, y yo haré lo mismo... yo también soy torpe, y los torpes se cuidan entre si... no soy tu hermana soy tu amiga y nos ayudaremos - Digo limpiando sus lágrimas.

- Te tendré en mi corazón siempre Merry - Dijo antes de dar el último mordisco.

- Yo también te tendré en mi corazón Marco - Le doy un suave golpe en la cabeza.

º Fin del Flash Back º

Oscura Verdad De Una Mujer De Alma BlancaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora