A cientos de kilómetros adentrados en la
pequeña área alrededor del Lago Turkana, un punto donde se encuentran Uganda, Kenia, Sudán del Sur y Etiopía, se encontraba la tan protegida ciudad de Wakanda, dónde el manto de tristeza cubría las esperanzas del reino. Allí Ramonda mantenía una sonrisa forzada a su vez que lágrimas caían por sus morenas y rojizas mejillas, eran frías y para nada cálidas, un horror de vida le esperaba de ser por su hijo T'Challa muerto sobre sus brazos, el mismo que hacía unas horas había estaba emocionada por visualizar, creyendo que había mejorado de su grave enfermedad. Shuri a su lado enmarañaba sus pequeños dedos entre las hebras desgastadas de su madre, sonreía de vez en un intento de tranquilizarla, sin embargo, no tenía remedio, la situación le arrebataba el ánimo. Ramonda apachurro a T'Challa difunto sobre su pecho, recostando su cabeza en la de Shuri, sabía que solo le quedaban unos pocos años de depresión con los que tendria que esforzarse a educar a su hija antes de morir y dejarla entre el reinato, sin tener ningún respaldo familiar como el amor de un hermano o de un padre al que acudir.Shuri solo veía a su madre llorar, el sabor amargo que estableció a su garganta le fue reconocible, tenía un mal presentimiento y deseaba estar equivocada. Durante toda su vida no se había equivocado con sus corazonadas.
Sin embargo para cuando su mirada se impacto fijamente contra el ataúd, sus ojos ya estaban cerrados y su respiración se había abrumado ante la conocida caída que ahora parecía ser más fuerte. Aquel recuerdo se disperso y volvió a la realidad. El aire ingresó violentamente por su nariz, al igual que los recuerdos, como si buscaran llevarle directo a la muerte, y agradeció eso, porque realmente quería morir. Los recuerdos de su vida se fueron trazando como si se tratase de un lienzo blanco, dibujado ahí se encontraba la noche que abusaron de su persona, cuando Thanos ingreso a Wakanda y trabajaron juntos para vencerlo, el saludo de su hermano por el pasillo y las veces que él mismo repitió una y otra vez su nombre cuando ella era apenas una niña. Recordó también la última vez que lo vio vivo, las heridas en los brazos y piernas del moreno. Porque solo recordaba a T'Challa y cuánto lo extrañaba, después de todo era y siempre sería su figura paterna, estaba destrozada y morir era la forma de, en caso de que el plano acestral existiera, reunirse con él.
-Solo sabes distinguir el bien del mal cuando le has dado una probada a ambos lados. -se fue acercando el hombre de prominente figura. -Esas palabras fueron las que menciono T'Challa un día que para mí era el fin de todo, así que las repito para tí, Aja-Adanna, esto te hará más fuerte, princesa. -la intromisión de aquella voz que conocía la hizo sentir molesta, no requería la pena de las personas para seguir, tampoco de palmaditas en la espalda por la muerte de su hermano. Solamente quería estar sola.
-Estoy bien, solo necesito espacio, todo volverá a la normalidad en unas semanas, estoy segura de eso. -repitió lo que le había estado diciendo a su madre todo este tiempo. Pero por alguna razón a M'Baku aquello no lo termino por convencer, el tono de voz que había usado le dejó un mal sabor en la punta de la lengua; cómo sí sus declaraciones fueran cubiertas por una masa de mentiras.
-Quizás no vuelvas a ser la misma, lo entiendo, pero ya no eres una niña.
-Pensé que creías que seguía siendo una niña. -soltó, notó el ceño fruncido del hombre haciéndole soltar una carcajada que poco a poco se fue transformando en un vacío, la mano del hombre se posicionó sobre su hombro en forma de consolación.
-Disfruta de la gente que quieres, no pierdas el tiempo, comparte y ama, o tendrás que echar más de menos. -le dió una sonrisa cálida, para M'Baku siempre seguirá siendo una niña ruidosa, pero aún así era la niña ruidosa más fuerte que había conocido, aunque no lo admitiera en voz alta. Él cuidaría de ella en nombre de T'Challa, lo prometió. - Volveras a verlo cuando mires al mismo cielo, o escuches su voz, y te aseguro que cada uno de los habitantes lo estarán hechando de menos.
Ella asintió. Sin embargo tan pronto en cuanto M'Baku observo de vuelta esa mirada perdida que tenía desde el acontecimiento, pauso sus palabras, dejándola respirar para proseguir. -El recuerdo de haber querido y amado de la forma más pura a tu querido hermano permanecerá siempre ahí. -señaló su pecho, dónde se encontraba su corazón. -Siendo este el acto de amor y agradecimiento propio más grande visto en la historia de Wakanda.
Con lágrimas entre sus párpados a punto de llorar y derrumbarse de nuevo, agradeció las palabras de M'Baku, siguiendo la tradición de la despedida de su hermano más tranquila que antes.
"El alma de un guerrero siempre avanza, nunca retrocede" dijo alguien una vez. Y estaba segura, que la muerte repentina de su hermano no iba a ser en vano.
La resurrección de la nueva pantera negra estaba cada vez más cerca.
(N.A)
Te extrañamos Chadwick. :(
Espero les haya gustado la narración, pronto se publica el primer capítulo. <3
ESTÁS LEYENDO
quememos el mundo juntos 𖤐 nashuri
RomanceShuri era una joven que idolatrada a su cariñoso hermano: la pantera negra. Pero cuando fuerzas crueles más allá de su control causan la muerte repentina de su hermano, su familia y el reino se desmorona. Un año después la vida le ofrece la oportuni...