Minutos después, fueron llamados para abordar el helicóptero y llevarlos al instituto. Estos salieron del lugar y subieron rumbo a su destino. En el camino, Jared se sintió dentro de su chaqueta y notó un USB el cual había llegado gracias al científico.
Cuando bajaron del helicóptero, rápidamente corrieron a su oficina y vieron lo que tenía dentro. Era una confesión de despedida del científico, ya que sabía que su momento estaba próximo. Del mismo modo, se observaba la forma en la que Cemil asesinaba a los trabajadores para convertirlos en sus robots y su destino no estaba lejos de ese. Sin embargo, dentro de sus filas se encontraban personas que solo estaban aquella noche, incluyendo el proyecto que estaba por hacerse realidad.
Al momento, no sabían si ir con la policía, hablar con sus padres o intentar infiltrarse. Sin embargo, Lili se comunicó directamente con el gobierno, el cual al escuchar lo que ocurría, emprendió un plan de contingencia para su captura y la detención de los planes futuros.
Durante una semana, trabajaron con un virus que dañaría el funcionamiento de los robots y una forma de retrasar a Cemil para que su captura fuera eficiente y sin alboroto.
El día llegó y todos estaban listos para emprender su plan. Por su parte, Cemil, al no saber nada, estaba demasiado confiado en que todo marchaba bien.
Al llegar a la carretera, un tráfico estuvo su camino. Sarcásticamente dijo:
-Miren, cuánta gente se ha reunido para verme, ja, ja, ja.
Era tan iluso en ese momento. Rápidamente, un escuadrón de élite se movilizó a través de las filas de autos hasta su ubicación y el virus fue hecho llegar a través de la radio. El grupo de robots que lo acompañaban comenzaron a fallar.
Este, por su parte, entró en pánico. Al mirar al retrovisor, observó un grupo que se dirigía hacia donde él estaba y pensó que el gobierno mandaba por él para llevarlo de forma segura. Sin embargo, al salir del auto fue inmovilizado eléctricamente.
Al despertar, un dolor de cabeza y una luz se asían presentes. Cemil preguntó débilmente:
-¿Dónde estoy?
Al momento, la puerta fue abierta y 3 figuras se hicieron presentes. Una de ellas respondió:
-Eso depende donde quieras estar, Cemil.
-Cemil, quien es ese hombre, no reconozco el nombre.
-Tal vez el nombre no, pero a mí sí me recuerdas.
La figura se hizo presente. Era Jared, el cual estaba frente a él.
-Sabes, creí que estabas muerto. Pensé que una vez que viste las consecuencias de tus actos te detendrías. ¡Mucha gente murió!
-Era necesario para que mis objetivos se volvieran realidad, sirvieron a un bien común.
¡¡J- Eres un hijo de p....!!
C- Sin embargo, el tenerme aquí no los traerá de vuelta. La tercera figura se hizo notar, era el jefe de la policía de nombre Fernando, el cual golpeó a Cemil diciéndole:
F- Sabes, pasarás mucho tiempo en prisión, a decir verdad, ni siquiera verás la luz de nuevo.
C- Esto es imperdonable, necesito un abogado.
F- ¿Abogado? Ja, ja, ja, los monstruos como tú ya no necesitan juicio.
F- A decir verdad, si existiera aún la horca te mandaría directamente allí, sin embargo, no la tenemos.
C- No puedes hacer eso, el gobierno no lo aprueba, de hecho, si lo hizo ¿Cierto gobernador?
La tercera figura se hizo notar al instante. Cemil replicó:
C- Valla, cuánta gente más está aquí.
F- Solo nosotros, tranquilo.
G- Ahora bien, te dejaré que decidas cómo quieres estar.
C- ¿Qué puedo decidir?
F- Claro que sí, mira: tienes una celda oscura y fría, un calabozo y encadenado como perro.
C- Ciertamente prefiero la muerte.
F- A decir verdad, es la única que no está disponible para ti.
J- Sin embargo, hay una que aún está disponible.
C- ¿Cuál es?
J- Ser arrastrado por la ciudad como en la antigüedad.
C- No prefiero el calabozo, es más silencioso.
F- Sí, sobre eso...
Al salir, una enorme multitud estaba esperándolos afuera con piedras, las cuales comenzaron a llover contra Cemil. A la multitud también se les unieron la competencia de Cemil y, delante de todos, se encontraba Nicolás, el cual se acercó a donde él estaba y dijo:
N- Cemil, ojalá y tu estadía en prisión sea larga y lenta. Deseo que cada minuto que pases sea un martirio.
C- Ja, ja, ja. Me acompañarás pronto. Te veo en el infierno.
Minutos después, fue subido a la patrulla para su traslado. Iba altamente escoltado. El juego había terminado y él más que nadie lo sabía. Y mirando hacia el horizonte, se despidió de su libertad.
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Decisiones del Pasado
ActionDía con día tomamos decisiones, que benefician o perjudican nuestra vida y nuestro destino, sin embargo, es importante mirar el futuro que traerán consigo estas y no solo el presente, ya que después será imposible remediar los resultados.