Amor en la vereda del frente♥

¿Que haces acá?

Doblé la carta a la mitad y la guardé en el bolsillo de mi jean. Esperé al momento en el que estuviéramos por irnos.

Las horas se hicieron eternas, no pasaban más. Quería irme lo antes posible!

A todo esto, se hicieron las 7:30. La hora en la que Federico siempre salía de su casa para ir al colegio.

-Tenemos todo listo, Emilia.- Dijo mientras acomodaba la última valija en el baúl del auto.- Por qué no le avisaste a Kyara que nos vamos?-

-No quise...-Me crucé de brazos.- No quería decírselo a nadie...-

-Está bien...- Se estaba subiendo al auto.

-Ya vengo, má!- Dije mientras me alejaba para dejarle la nota a Fede.

-Bueno, yo voy sacando el auto. Apurate!-

Esperé a que mi mamá ya hubiese acomodado el auto para salir.

Saqué la nota de mi bolsillo, la miré unos 2 segundos y justo ants de pasarla por debajo de la puerta, tocar timbre e irme corriendo, me despedí. Así es, me despedí de la carta, me despedí de mis tristezas, me despedí de él.

Toqué el timbre y me fui corriendo hasta el auto y me subí.

-Acelerá, acelerá!!-

Mientras pasábamos por la esquina, volteé mi cabeza y vi que Fede ya estaba leyendo mi nota. Por un lado estaba aliviada y por el otro tenía ganas de ir y abrazarlo.

Me fui... No lo podía creer... No llegué a vivir un año allí que ya me estaba yendo.

Qué iba a hacer con todas mis ilusiones? Con mis deseos? Con mis sueños?

Muy fácil, hacerlos realidad pero... en otro lado... muy lejos de ahí.

En un momento mi mamá frenó el auto.

-Por qué frenamos má?-

-Voy a cargar combustible...-

Estuvimos en la estación de servicio unos largos 20 minutos. La fila era muy larga.

Por fin nos íbamos. Mi mamá estaba por arrancar el auto cuando escucho la voz de Federico.

-Esperá! No re vayas, por favor!- Venía en bici.

El simple hecho de que haya pedaleado hasta ahí para verme me hizo muy feliz.

Mi mamá frenó nuevamente el auto y me bajé.

-...

-Pensabas que iba a leer la carta e iba a dejar que te fueras?-

-Qué querés?-

-Sabías que tenes unos ojos muy bonitos?-

-Qué?-

-Sabías que amo cuando sonreís?-

-...

-Sabías que amo cantarte? O sabías que siempre pienso en vos? Sabías que siempre canté alto a propósito para que me llegues a escuchar?-

-Ehhhh...- No sabia que decir.

-No me digas que de verdad pensabas que iba a leer la carta y que no iba a hacer nada para detenerte.- Me sonrió.