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ONE SHOT

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ONE SHOT

|Steve se va a una misión de último momento no sin antes despedirse y hacerte una promesa|

NÚMERO DE PALABRAS: 703.
ADVERTENCIAS: smut, thigh riding.

Su escudo presionó el sofá mientras se sentaba, llevándote rápidamente a su regazo en lo que lo hacía

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Su escudo presionó el sofá mientras se sentaba, llevándote rápidamente a su regazo en lo que lo hacía.

—Te lo compensaré, cariño —murmuró entre besos, sus dedos agarrando tu cintura cuando bajó la cabeza. —. Lo prometo.

Sus labios encontraron su hogar en la cueva de tu cuello dejando un rastro de besos a través de tu piel, distrayéndote.

Sus dientes mordisquearon tu piel suavemente y tus labios se abrieron en tanto un suspiro lleno de placer salía de tu boca. Tus ojos se cerraron y él movió tus caderas hacia adelante.

Y lo dijo en serio, él te compensaría.

Sus manos enguantadas sosteniendo tus suaves costados de nuevo mientras te empujaba hacia adelante sobre su muslo.

Estaba en su traje de sigilo, lo habían llamado de emergencia y tenías que saber que si no era importante se quedaría y sacaría el pastel que estaba en el refrigerador y te celebraría como te lo mereces.

Un gemido tuyo lo sacó de sus pensamientos y sus labios se curvaron en una sonrisa cuando vio que tu cabeza se inclinó hacia atrás.

Su muslo se flexionó y tu clítoris chocó contra una de las correas de sus pantalones tácticos, lo que te hizo gemir de nuevo mientras continuaba haciéndote montar en su muslo.

Deberías estar enojada y molesta porque él no estaría en tu cumpleaños, pero cuando sus labios besaron tu cuello y sus manos se movieron debajo de tu camisa, no pudiste evitar derretirte bajo su toque.

—Cuando regrese —susurró sobre tu hombro en tanto mantenía tu cuerpo presionado contra el suyo —, soy todo tuyo.

Hizo otra promesa y la humedad comenzó a acumularse entre tus muslos mientras dejabas que el placer te dominara.

Sus manos encontraron ese lugar en la curva de tu trasero por lo que tus caderas se rozaban contra su muslo.

Podía comenzar a sentir tu excitación humedecer sus pantalones y eso trajo otra sonrisa a su rostro.

—¿Eso se siente bien, muñeca?

Su voz era suave y condescendiente mientras tus brazos se envolvían alrededor de sus hombros para mantenerte firme, tu abdomen se tensaba en tanto él continuaba guiándote hacia adelante y hacia atrás sobre su pierna.

—Steve. —gemiste. Tu cabeza enterrada en un lado de su cuello y él se maravilló con la desesperación de tu voz.

—Vamos, cariño. Quiero ver como te corres —gruño en tu oído y te meció más rápido. —. Vas a ensuciar mi uniforme antes de que me vaya, ¿de acuerdo?

Su orden te hizo gemir de nuevo y tus caderas siguieron moviéndose cuando te acercabas más y más al borde.

Tu cuerpo comenzó a tensarse y esa fue una señal para Steve de que estabas cerca, lo que hizo que sus manos te apretaran más y tus gemidos se hicieran más fuertes.

A estas alturas, podía sentir que la mancha húmeda en su muslo se hacía más grande y no pudo evitar lamerse los labios con una sonrisa.

Su mano subió por tu espalda y tu cabello, tirando de tu cabello hacia atrás para poder besarte. Tragando tus bonitos gemidos cuando presionaba sus labios contra los tuyos. Sus dientes se hundieron en tu labio inferior y tus caderas tartamudearon cuando tu orgasmo repentinamente te inundó.

Apenas podías escuchar las dulces palabras que te dio. Tu corazón latía en tus oídos y tu cuerpo se relajaba en su pecho.

—Me tengo que ir, cariño.

Besó tu mejilla y te estremeciste cuando Steve te recostó con cuidado en el sofá, sabiendo que estabas vulnerable.

Sus ojos se posaron en el reloj de la cocina y suspiró al ver la hora. Tenía que irse y se puso aún más en conflicto cuando vio tus ojos borrosos mirándolo fijamente.

—Voy a compensartelo. —murmuró la promesa de nuevo y te besó una vez más antes de ponerse de pie.

Podía sentir una parte de sus pantalones pegada a su muslo y sus dedos se crisparon, tentado a tomarte y terminar con lo que había empezado, pero el deber lo llamaba.

Leíste en sus labios un te amo antes de irse.

Leíste en sus labios un te amo antes de irse

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UNHOLY|STEVE ROGERS +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora